Los planes de empleo han obligado a gastar 27 millones extra en obras

SEVILLA- El «salvavidas» económico de los ayuntamientos ideado el pasado año por los gobiernos central y autonómico se ha convertido en un lastre. Porque aunque la edición 2010 del FEIL, el Plan 5.000, ha permitido sacar adelante proyectos sociales cuyo desarrollo estaba seriamente comprometido, tanto el 8.000 como el Proteja se concibieron para crear infraestructuras. Un alivio momentáneo al sector de la construcción que ha obligado al Ayuntamiento a aportar de imprevisto 2,7 millones extra.
La asistencia a la dirección de obra de siete proyectos ha dado un «bocado» de 644.00 euros a los tardíos Presupuestos de 2010, ya que no está incluida en las partidas destinadas por los gobiernos central y autonómico para el fomento del empleo. En este sentido, los pasos soterrados de Bueno Monreal y del Tamarguillo supusieron un desembolso de 165.941 euros y 99.600, respectivamente.
La ampliación del Metrocentro a San Bernardo implicó un gasto adicional de 169.948 euros, el intercambiador otros 67.442, y el sentido único de Luis Montoto requirió 67.742 euros. El Hotel de Asociaciones, con 28.942 euros, y la nueva sede del Distrito Macarena, 43.964, fueron las adjudicaciones más económicas –reduciendo considerablemente respecto al precio de licitación, fijado en más de 60.000 euros–.
A esos gastos inevitables, se han añadido los errores «no forzados». Fallos en los planos facilitados por el Ayuntamiento han provocado que la construcción disparara su presupuesto en 1,5 millones más en el paso de Bueno Monreal y en 608.00 euros en el de los Arcos.
En la segunda parte del FEIL, el llamado Plan 5.000, se han evitado por esta razón las nuevas infraestructuras. El desembolso de los ayuntamientos ha sido, pues, menor y además a contribuido a aflojar la presión económica al permitir poner en marcha iniciativas de corte social que se hubieran visto comprometidas de otro modo. Es el caso de la gestión de la ayuda a domicilio, el centro de baja exigencia municipal o los servicios sociales, así como de limpieza y mantenimiento extraordinario de los colegios públicos del Distrito Macarena.
En esos 2,7 millones de euros extra no se incluye la puesta en marcha de las nuevas dotaciones. Como ejemplo, el Gobierno local ha aprobado recientemente una modificación presupuestaria de 250.000 euros para amueblar el centro cívico de la Ranilla. Adecuar la biblioteca de Torneo –cuya inauguración se anunció para este mes– exigirá una cantidad similar, que el Ayuntamiento declinó detallar. Pero el esfuerzo adicional no acaba ahí, ya que dotar de personal sólo esos dos centros supondrá, como ya adelantó LA RAZÓN de Sevilla en octubre de 2009, un coste mínimo de 35.000 euros mensuales. Unas cifras que comprometerán aún más la delicada situación de las arcas municipales.