Literatura

Cataluña

El Romea recupera la visión amarga de Thomas Bernhard

Mestres dirige «Almuerzo en casa de los Wittgenstein»

Bassas, Ràfols, Mestres y Machi
Bassas, Ràfols, Mestres y Machilarazon

Barcelona- Thomas Bernhard era un hombre de un humor de perros. Ludwig Wittgenstein tenía un carácter sombrío y obstinado. Los dos eran austríacos, país célebre por sus monstruos vivientes, véase Hitler, y su carácter frío y espeluznante. Wittgenstein aún tenía esperanza y poesía debajo de tanta desazón. Bernhard no tenía más que un enfermo sentido del humor. El primero era un genio, el segundo no, pero escribió el mejor teatro europeo del XX.Carmen Machi otra vezEl Teatre Romea acoge del 10 de julio al 1 de agosto «Almuerzo en casa de los Wittgenstein (Ritter, Dene, Voss», en el que Bernhard vuelve a volcar sus filias y fobias en torno a temas universales como la familia, el arte, el mismo teatro, el amor y un largo etcétera. La trama es sencilla, dos hermanas, actrices, de familia acomodada, reciben la visita de uno de sus hermanos, un filósofo que acaba de salir de un manicomio. Su presencia despertará la caja de pandora y volverán a salir los fantasmas ocultos en un repaso atroz del siglo XX.José María Mestres dirige un montaje protagonizado por Àngels Bassas, Mingo Ràfols y Carmen Machi, que vuelve a la cartelera barcelonesa después de los éxitos de «Platonov», en el TNC, y «La tortuga de Darwin», en el Romea. «Los tres protagonistas son sufridos receptores de legados y patrimonios, con una herencia muy difícil de llevar, personajes muy reconocibles, en un texto que no es racional como podría parecer, sino emocional», afirmó ayer Mestres. El montaje, repleto de toques de humor a lo Bernhard, no deja títere con cabeza en una brutal crítica a la cultura europea. «Es el Shakespeare de nuestros días», sentenció Mestres.