Ibiza

En paños menores

Cibeles cierra con un día salpicado por biquinis y ropa interior

La firma TCN presentó una gran variedad de biquinis y bañadores
La firma TCN presentó una gran variedad de biquinis y bañadoreslarazon

Cibeles echó ayer el cierre. Así, sin más. Como el que le roba las medallas a Manolo Escobar o el bolso a Maya Hansen en los baños de Ifema. Poco queda en la retina ante el desfalco final, más allá de Juanjo Oliva –Premio L' Oréal a la mejor colección–, Ana Locking y Duyos. Basta con ver las colecciones que ayer presentaron, por ejemplo, Montse Bassons o María Escoté, que nadie les hurtará. No merece la pena. El patinazo de Bassons resulta complicado de entender, teniendo en cuenta la solera de Bassmar en el mundo del baño. «He disfrutado mucho del desfile, aunque no me he visto muy favorecida», decía Malena Costa en su Twitter. No se equivocaba. Un quiero y no puedo en las aspiraciones «glam» de la firma que se traducía en un exceso de vinilo y unas braguitas tan pequeñas que se convertían en tangas improvisados. Sólo se salvaba el biquini geométrico tricolor en violeta, fucsia y mostaza. Menos mal que estaba Guillermina Baeza para dar una lección de estilo en playa y piscina, sea en bikini o en bañador –ya saben que este último gana puestos–. A elegir entre los estampados sobre encaje, print de cerámica, crudos de algodón y en un piqué de lycra que es impresionante al tacto. Destierran el negro como color base y hacen bien, porque les permite demostrar que con el resto de paleta se puede lucir palmito aunque no se tenga cuerpo de top. Dando por muerto el tanga una temporada más, surge la duda con el triquini: ¿es sólo apto para «Obregonas»? «Es para un público muy reducido, tienes que tener un tipo espectacular. Lo hemos quitado de las colecciones. Ayuda más, por ejemplo, un bañador con un escote bien estudiado o un palabra de honor». Y si Guillermina y su hija Belén lo dicen, hagan caso.

Como a las propuestas de Dolores Cortés, que también ha arrinconado al negro e investigado a fondo en una antelina que parece piel, pero que tiene secado rápido y tacto interesante. La utilizó para las piezas lisas mientras que los estampados se llenan de flores e insectos a lo Locking. También tenía un toque «chic» el baño de Juana Martín, que parece otra –para mejor–, aunque ella se enfade cuando se le dice. «Ésta soy yo realmente. Me tienen "agobiá"con las etiquetas que me ponen», comentaba antes de mostrar unas túnicas de gazar en cobrizo y negro más que aceptables y un estampado en franjas de azul favorecedor.

Evoluciona, y no como María Escoté. Ayer se emborrachó de tules con volantes en un vestido tejano que sacaba una y otra vez a la pasarela y del que colgaban matas de pelo a los que tenía que haber saneado las puntas. Si lo que quiere es experimentar que mire a la vecina Sarah Coleman. Llegó de El Ego de Cibeles hace una edición y se ha puesto las pilas. Por un lado, presentó una colección de materiales orgánicos en blanco y plomizo para uso y disfrute comercial. Pero, además, se dio el gusto de complicarse la vida con un vestido elaborado en ganchillo con tiras recicladas y que «yo misma teñí el otro día en la bañera».

Las que venden lo que se propongan son Sita Murt y TCN. La una porque el punto lo trabaja como pocos y porque ya tiene media colección vendida antes de llegar a Cibeles. La otra, porque sus básicos tienen un toque que los hace únicos, sea la camisa azul a rayas, el pareo convertido en falda, el cuidado algodón en la moda íntima o los bolsos XXL. Cada modelo que sacaba a la pasarela, una «it girl». Aunque para dar el cante, Carlos Díez, entre sus estampados imposibles de besos y ojos que recordaban al de las pelucas y bigotes a lo Julián Muñoz de hace un par de temporadas. Un canalla con buen humor que sabe lo que es el business. A la vista están los monos y minivestidos de rayas en negro gastado, pero sobre todo, la ropa interior chandalera en negro y fucsia para Jockey.


Al ritmo de Carlos Jean
El «front row» más interesante del día estaba en la pasarela. Y no sólo porque desfilaran la novia de Puyol y la no se sabe si ex de Guti. Juana Martín se trajo a Carlos Jean para pinchar y daban ganas de que la sesión se alargara. Lo vieron Enrique Cornejo y su acompañante. En TCN estuvieron Pastora Vega, Blanca Portillo, Fiona Ferrer, Amelia Bono y Alfonso de Borbón. Por cierto, nos confirman que la rubia que le acompañó no es la gogó de Amnesia con la que le cazaron en la cubierta de un yate en Ibiza, sino Cristina Tosío, una modelo con la que, de momento, no hay roce.