Copa del Rey

Francisco Martínez

Un campeón con el hambre de siempre

Gran debut del Barcelona, que a los dos minutos y medio ya ganaba

Un campeón con el hambre de siempre
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En dos minutos y medio el campeón ejerció. Con las armas conocidas; con las armas imparables. Con la cabeza de Xavi para comenzar la jugada y encontrar a Iniesta. Con la calidad de Iniesta para girarse con el balón controlado y asociarse con Messi. Y con la velocidad de Messi para marcharse de Torrejón y superar a Toño con una vaselina con su pierna «mala» (je), la derecha. La presión del Racing y su intento de no dejar jugar al Barcelona quedaron hechos trizas en un instante. Y eso que los de Portugal fueron valientes, no se dedicaron a esperar, salieron a por el partido e incluso rondaron la portería de Valdés.

Pero sus ocasiones no eran de verdad. El meta azulgrana paraba todos los tiros desde fuera del área sin problemas. Y también detuvo el penati que Delgado Ferreiro se inventó. Francis se dejó caer en una carrera con Maxwell y el árbitro «picó». El empujón, además de leve, se produjo fuera del área.

El portero del Barça echó fuera el lanzamiento de Tchité. El gol hubiera supuesto el 2-1, porque el Barça, al contrario que el Racing, cuando se acercó a la portería rival fue para «matar». Un mal despeje de Toño lo convirtió Iniesta en el segundo gol azulgrana. El fallecido Andrés Montes decía que Iniesta era «El dulce», y tantos como el de ayer lo corroboran. Cierto que Toño había perdido la posición, pero tocar la pelota con esa facilidad, con el interior, sin dejarla botar, y hacerla pasar por encima de todos hasta la red, no está al alcance de cualquiera.

El Barcelona puede que no gane nada esta temporada, pero será porque lo superen en el campo. Difícil que sea por falta actitud. Parecía que los jugadores estaban deseando que empezara la Liga para pasárselo bien. Presionaron con 1-0 y con 2-0. Y después del tercero buscaron el cuarto. El que más ganas le puso fue Villa. Es lógico. Quiere agradar en su nuevo equipo. Guardiola lo colocó en la izquierda como punto de partida, pero es sólo una posición inicial. Como la de Messi en el medio o Iniesta en la derecha. El cambio de puestos es constante: Leo bajaba a recibir, hacía de delantero, de mediapunta; Iniesta entraba por ambos lados y ayudaba a los centrocampistas. Y Villa buscaba su gol. Caía una y otra vez en fuera de juego, ansioso, y no quería abusar en el remate. Trató de asociarse más de lo que es habitual en él. No parece que vaya a tener problemas para adaptarse al equipo. Tampoco parece que se vaya a echar de menos a Ibrahimovic, aunque es cierto que el sueco hizo media temporada destacada. El «Guaje» marcó por fin, pero se lo anularon por fuera de juego. Insistió hasta que un centro de Alves, con la fuerza justa y la dirección precisa, llegó a su cabeza. Remató cruzado y certificó que este año puede hincharse.

Era el comienzo de la segunda parte y el Racing ya estaba perdido. Su alegre comienzo y su agresividad se acabaron tras el penalti que falló Tchité. La moral apenas dio para una oportunidad más de Arana que abortó Valdés.

Messi no descansa sea cual sea el resultado. A sus hombros continuó el Barcelona en busca de la goleada. Más comedido tuvo que ser Guardiola. Los ocho campeones del mundo todavía no están rodados y el técnico va a dosificarlos. Puyol iba a ser titular, pero notó unas molestias en el calentamiento y se quedó en el banquillo. Salió Piqué y a su lado, como central, Abidal. El francés va a ocupar mucho esa posición en la presente campaña.

Xavi, que dio una nueva lección, fue cambiado al descanso para que entrara Pedro. 45 minutos para cada uno. Y Villa tampoco acabó el encuentro y le dio el relevo a Bojan. El canterano debe dar otro paso hacia delante. El año pasado ya se sintió importante con goles decisivos y puestos en el once titular en las últimas jornadas.

El tercer cambio fue Iniesta para que debutara Adriano. Guardiola va a intentar mimar a sus estrellas, todas españolas, para cuando lleguen los partidos clave. En el Racing también entró Adrián, el hijo de Míchel. No fue un buen día. La Liga para el conjunto de Portugal comienza la próxima jornada.