África

Nairobi

Liberados los cuatro cooperantes extranjeros secuestrados en Kenia el viernes

Los cuatro trabajadores humanitarios extranjeros de la ONG Norwegian Refugee Council (NRC) secuestrados el pasado viernes en el campamento keniano de refugiados de Dadaab (este) han sido liberados, informó hoy la propia organización.

En un breve comunicado colgado en su página web, la NRC se mostró "aliviada y contenta de confirmar"que los cuatro secuestrados "han sido encontrados y liberados", sin precisar más detalles. "¡¡¡Los rehenes han sido liberados!!!", celebró, también sin facilitar más información, el mayor del Ejército keniano Emmanuel Chirchir en su cuenta en Twitter.


En otro mensaje, Chichir afirmó que "los intentos de secuestro de (la milicia fundamentalista islámica somalí) Al Shabab han fracasado". Individuos armados secuestraron el pasado viernes en Dadaab un vehículo de la NCR en el que viajaban cuatro cooperantes: dos hombres y dos mujeres.


El asalto al vehículo causó dos heridos, uno de los cuales -el conductor- sucumbió a las graves heridas y murió en un centro hospitalario de la zona, tras ser abandonado por los secuestradores.


El suceso se produjo en el campamento de Ifo II (en Dadaab), el mismo en el que tuvo lugar, el pasado mes de octubre, el secuestro de las cooperantes españolas de Médicos Sin Fronteras Blanca Thiebaut y Montserrat Serra, que siguen en cautiverio en Somalia.


El Ejército de Kenia entró en Somalia dos días después del secuestro de las cooperantes españolas, el cuarto que se producía en poco más de un mes, todos ellos supuestamente obra de los radicales islámicos somalíes de Al Shabab, según las autoridades kenianas.
Desde entonces, Kenia ha sufrido varios ataques en Nairobi y en la segunda ciudad del país, Mombasa (sureste), y también en el norte y el este del territorio, que han dejado alrededor de una treintena de muertos y varias decenas de heridos, y que son presuntamente obra de Al Shabab.


Los fundamentalistas islámicos, que han amenazado varias veces con atacar a la población de Kenia como represalia por la invasión del territorio somalí, anunciaron el pasado mes de febrero su unión formal con la red terrorista Al Qaeda.


La milicia radical combate desde 2006 al Gobierno Federal de Transición somalí y a las fuerzas multinacionales de la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM) para instaurar un Estado musulmán de corte wahabí en el país.


Somalia vive en un estado de guerra civil y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin un gobierno medianamente efectivo y en manos de milicias islamistas, señores de la guerra que responden a los intereses de un clan determinado y bandas de delincuentes armados.