Comunidad de Madrid

Los «indignados» evitan la reflexión

Las concentraciones de grupos antisistema de los últimos días marcaron el desarrollo de la jornada previa a la celebración de los comicios del 22-M. 

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Murcia-Las concentraciones de grupos antisistema que se vienen realizando desde hace una semana en varias capitales españolas, Murcia entre ellas, trajeron al ambiente social de la jornada de reflexión un debate sobre la idoneidad de ejercer el derecho al voto en los comicios municipales y autonómicos en un intento de castigar a los dos partidos mayoritarios del país, Partido Popular y PSOE. Mientras tanto, los dirigentes de estas formaciones reclamaron el voto masivo a la ciudadanía para que ésta no muestre signos de apatía. Resulta indudable establecer una comparativa entre los hechos que se vienen sucediendo en las últimas jornadas y los que acaecieron en los días previos a las elecciones generales de 2004. Bajo los epígrafes de «Movimiento 15-M toma la calle» y «Democracia real ya», un grupo nutrido de jóvenes en su mayoría está armando revuelo para inculcar a la sociedad la recomendación de que castigue a populares y socialistas no acudiendo a las urnas. Ahora bien, varios politólogos han señalado en las últimas fechas que no alcanzan a comprender cómo estos movimientos promulgan que no se vote ni a PP ni a PSOE, pero no ponen objeción alguna a que el voto sí vaya a parar a otras formaciones como CiU, PNV, demás partidos nacionalistas y, lo que consideran más sangrante al señuelo que los etarras han logrado colar en los comicios bajo las siglas de Bildu.

Asimismo, los analistas muestran su escepticismo en lo concerniente a que estos movimientos no tengan una génesis proveniente de la izquierda. Este planteamiento lo sustentan en el hecho de que fechas antes a la convocatoria del inicio de las revueltas, la página web del PSOE recogía una información en la que animaba a su entorno a sumarse a estas concentraciones. Si bien es cierto que a medida que avanzaban las jornadas la postura de los socialistas se amilanó y mostraron más equidistancia con respecto a los manifestantes. De igual manera, varios analistaas políticos coinciden en señalar que el epicentro de las protestas que se están sucediendo, especialmente en Madrid, tiene como principal objetivo político al Partido Popular. Tanto es así, que cuando la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, declaró, en tono evidentemente irónico, que estaba meditando la posibilidad de organizar una acampada ante la sede del PSOE en la calle Ferraz de Madrid, estos grupos supuestamente heterogéneos y representativos de todos los estratos de la sociedad se avalanzaron verbalmente sobre ella.

Esta reacción ha sido tomada por determinados expertos como una declaración de intenciones de que el propósito que verdaderamente mueve a estos «indignados» es evitar un vuelco en las urnas en favor de los populares, como pronostican los últimos sondeos elaborados al respecto.