El Ayuntamiento trabaja en una nueva legislación de los mercadillos

Las quejas por parte de las asociaciones de comerciantes han sido constantes los últimos años. El Consistorio analiza qué se puede cambiar en aquellas normas dudosas. Todo apunta a que el modelo de gestión se modificará, hasta ahora monopolizado por la Asociación de Vendedores Ambulantes Madre de Dios (AVAM), estrecha colaboradora de Izquierda Unida. «Quid pro quo».

AVAM tiene entre sus responsables al número 21 de la lista de IU en las pasadas elecciones, José Rubio, quien recibió el permiso del ex delegado de Infraestructuras para la Sostenibilidad, un mes antes de los comicios, para la creación de un nuevo mercado ambulante, con una parcela asignada ya en la avenida de Blas Infante, al lado del Parque de los Príncipes. En las mismas fechas, otra entidad que pagó sus tasas a Urbanismo para un mercadillo en Torreblanca no logró el permiso de Torrijos.

Aparte de AVAM, ACA es la otra asociación que se ha encargado de recolectar las tasas de los vendedores, mediante cobradores propios, bajo el beneplácito del Gobierno Monteseirín-Torrijos, merced a convenios que están siendo sometidos a estudio por parte de la Corporación que dirige Juan Ignacio Zoido. Los acuerdos establecen que las entidades se encargan de recaudar las tasas y ejecutar la organización, limpieza y vigilancia de los mercadillos. Las citadas asociaciones se encargan hasta de expedir las acreditaciones a los vendedores ambulantes, con membrete municipal pero sin revisión, hasta ahora, por parte del Consistorio.

El líder de IU admitió en un Pleno que sus colaboradores no abonaron los impuestos cobrados a la Gerencia de Urbanismo, como establece la normativa. Esta situación se dilata en el tiempo desde hace varios años. En el presupuesto municipal no se especifican ingresos por esta actividad.

Por esta causa, el Sindicato Profesional de Policías Municipales de España en Sevilla (Sppme) elevó una denuncia ante el juzgado de Instrucción número 17, que investiga dónde van los fondos que debía cobrar la Gerencia de Urbanismo. El sindicato indica expresamente en la querella que el Ayuntamiento ha dejado de percibir en los últimos años millones de euros por este funcionamiento irregular.

AVAM y ACA, hasta la fecha, envían a varias personas puesto a puesto en los diferentes mercadillos de la capital exigiendo el pago de las tasas y entregándoles un recibo. Las entidades establecen un pago anual de 600 euros. La ordenanza fiscal del Consistorio, no obstante, establece un coste de 0,54 euros por metro cuadrado ocupado y jornada. De media, considerando que los mercadillos se montan una vez a la semana y la ocupación aproximada suele ser de diez metros cuadrados, el pago debería ser de 280 euros anuales. Si se montan los sábados y los domingos, la tarifa es de 120 euros cada trimestre; lo que equivale a 480 euros al año. En todos los supuestos, se cobra de más y el dinero no llega al Consistorio.

La Diputación de Sevilla también denunció ante el ex alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, irregularidades de AVAM en unos terrenos que no son de su propiedad en el Cortijo de Cuarto, cerca del campo de fútbol de Bellavista, el Hospital de Valme y el colegio Lora Tamayo.