Nos atiende puntualmente en su céntrico y austero despacho de la Calle Alcalá de Madrid. Con un tono muy cordial y sin eludir ninguna pregunta describe los pasos adelante que se están dando para mejorar la Educación en España, algo que considera «vital» para poder salir de la crisis. Lleva menos de medio año en el cargo, pero sin descanso trabaja para situar a nuestro país, en materia educativa, donde se merece en la Europa de la Unión, que es en los puestos de cabeza. ¿Qué balance hace de este breve pero intenso periodo al frente de la Secretaría de Estado de Educación y Formación Profesional?
 – Los primeros meses me sirvieron para conocer la foto real de la Educación en España, con todas las partes implicadas en el sector. Tras este periodo nos pusimos a trabajar con tres objetivos claros: reducir el fracaso escolar; potenciar el aprendizaje de los idiomas extranjeros, con un ambicioso Plan de la Lengua; y sacar un mayor provecho a la Formación Profesional.

– ¿Y cómo es esa foto de la Educación en España?
 – Buena. Es verdad que hay algunas cosas en las que hay que mejorar, sobre todo en el tema del fracaso escolar, pero estamos mejorando y ya hemos llegado a los niveles que nos exige la Unión Europea para el año 2020, sobre todo lo que se refiere a la Educación de 0 a 3 años.

– ¿Qué se puede hacer para mejorar esta situación?
 – Lo que más nos preocupa es el fracaso escolar, aunque me gustaría comentar que estamos mejor que hace unos años, ya que hemos avanzado 4,7 puntos, y nos encontramos en el 26 por ciento, cifra que hay que mejorar y para lo que nos queda mucho camino por recorrer. Para ello en el Ministerio hemos puestos en marcha un Plan de Acción compuesto por más de 300 medidas, entre las que destacan el Plan Educa3, los PROA, Escuela 2.0, y algunas iniciativas nuevas, como los contrato programa. Una de las cuestiones en lo que más ha reiterado el último Informe PISA es que el problema de nuestra Educación no reside ni en el contraste entre comunidades, sino en cada centro docente. Con estos proyectos las administraciones ofrecerán más recursos el rendimiento de sus alumnos. Hay que ofrecer herramientas a aquellos que reduzcan el abandono escolar temprano.

– Antes me ha hablado de las lenguas extranjeras. ¿Cómo es la situación en nuestro sistema?
 – Lo cierto es que hay que mejorar. El nivel no es el mejor. Queremos y las circunstancias nos obligan a potenciar esta enseñanza, pero no sólo entre los estudiantes, sino también entre los profesores. Para lo cual ya trabajamos de la mano con las autonomías para destinar recursos para mejorar la cualificación lingüística. También me gustaría destacar que hemos llegado a acuerdos con Cultura, para que se emitan películas en versión original para potenciar la enseñanza. En el tema de la lengua también me gustaría comentar que el español cuenta con un mercado potencial muy amplio que debemos aprovechar. Por ejemplo, Brasil quiere que nuestro idioma sea su lengua y para ello necesitan alrededor de 20.000 profesores, o Estados Unidos.

– ¿Y de la Formación Profesional, qué me puede decir?
 – Pues que poco a poco vamos cambiando esa tendencia de que sea la hermana pobre de la Educación. Para nosotros el 2011 es el Año de la FP. Estamos desarrollando iniciativas para adaptar la Formación Profesional a los nuevos tiempos. Tal es así que hemos creado un portal en la página web del Ministerio (http://todofp.es/) al que se puede acceder para obtener toda la información sobre los recursos informativos disponibles tanto para el alumnado y el profesorado como para los empresarios, ya que queremos que el sector industrial se implique y apuesta por esta formación. Además trabajamos para que un estudiante de FP se pueda incorporar a la Universidad.

– ¿Qué papel juegan los profesores en esta mejora?
 – Uno fundamental. A todos nos han marcado los buenos profesores, incluso nuestro futuro lo ha marcado un buen profesor. Por este motivo, queremos contar con los mejores profesionales. Para ello les vamos a exigir que siempre estén formados y, tras el Proceso de Bolonia, existe un Master para el profesorado de Secundaria, lo que se traduce en un aumento de la exigencia en la formación.

– ¿Y es qué usted siempre ha sido un defensor de que la mejor herramienta para salir de la crisis es una buena Educación?
 – Por supuesto. La Educación es el mejor instrumento de cohesión social que puede tener una democracia, ya que es la mejor política económica y social porque invertir en Educación es hacerlo en igualdad y futuro. Si hya algo que nos iguala, eso es la Educación.

– Ahora me gustaría hablar un poco de su tierra. ¿Cómo es la relación con la Junta?
– Lo cierto es que es con una de las comunidades autónomas que más colaboramos, ya que soy partidario de ir de la mano con los territorio, como no podía ser de otra manera, en beneficio de los alumnos, familias y profesores.

– ¿Y cómo ve la despoblación que sufre, a pesar de contar con grandes universidades y profesores?
– Esa es la gran lacra que sufre Castilla y León. Es muy triste que cada día se vayan cuatro o cinco jóvenes, y que lleven su buena preparación fuera de nuestros límites. Hay que implicarse más y que las empresas, a pesar de las dificultades, apuesten por nuestros jóvenes que están muy bien preparados.

– Por último, y como secretario provincial del PSOE, ¿Es la hora del cambio en Valladolid?
– Claro que sí. Es la hora de Óscar Puente porque Valladolid necesita un cambio, y dejar de ser conocido sólo por los exabruptos de su alcalde. No me duele en prendas en señalar que las dos primeras dos legislaturas del señor León de la Riva fueron positivas para la ciudad, la tercera se paralizó y la cuarta ha sido un desastre. Ya es hora de situar a Valladolid donde se merece, a la cabeza de España.

«Trabajo, trabajo y dedicación»
Nació hace 54 años en Valladolid. Todo el mundo que le conoce, le cataloga como un hombre cercano, amable, dialogante y trabajador. Además, el mundo universitario no tiene ningún secreto para él, ya que es doctor en Derecho y fue profesor titular de Historia del Derecho y vicedecano de la Facultad de Derecho en la Universidad de su tierra. También ha sido diputado y senador por el PSOE, donde se dedicó, sin descanso, a lograr, sin suerte, un Pacto Social y Político por la Educación con las autonomías. Una espinita que tiene, pero que ha intentado sacársela con numerosas medidas que ya ha puesta en marcha para mejorar la Educación española.