Berlín

Nuevo convoy nuclear: Berlín proyecta enviar 18 contenedores atómicos a Rusia

El Gobierno alemán federal proyecta enviar tres de sus polémicos transportes de residuos nucleares a Rusia para su reciclado, reutilización y almacenamiento final en un depósito de los Urales, según informa hoy el rotativo Süddeutsche Zeitung.

Se trata de 18 contenedores "Castor"con cerca de un millar de barras de combustible atómico usadas procedentes de una planta nuclear de la extinta República Democrática Alemana, que, en su día, recibió ese material de Rusia.
 
Al parecer un acuerdo gubernamental entre Berlín y Moscú para realizar esa operación se encuentra listo para ser suscrito en base al tratado firmado por Estados Unidos y Rusia por el que este último país se comprometió a recuperar el combustible atómico con el que había dotado a sus aliados durante la Guerra Fría.

Este acuerdo tiene como fin retirar todo el uranio susceptible de ser utilizado con fines militares y al mismo se han acogido ya varios países del antiguo y extinto Pacto de Varsovia que encabezaba la desaparecida Unión Soviética.

Las 951 barras de combustible nuclear usado de la extinta RDA se encuentran almacenadas desde 2005 en el almacén provisional de residuos atómicos de Ahaus, en el occidental estado federado de Renania del Norte-Westfalia.

Aunque las fechas para el viaje de los tres convoyes a Rusia no se han fijado aún, el periódico de Múnich señala que el permiso para el transporte de la Oficina Federal de Seguridad Nuclear es válido hasta abril próximo.

La información del rotativo se basa en una respuesta del Gobierno alemán a una interpelación parlamentaria del partido de Los Verdes en la que se subraya que el objetivo del envío de los convoyes "Castor"a Rusia tiene como fin "reducir al máximo la cantidad de uranio enriquecido almacenada"en Alemania.

Asimismo, la respuesta destaca que un almacenamiento de ese material en Alemania no es una opción, ante la falta de perspectivas inmediatas para la creación de un depósito definitivo de basura nuclear en este país.

El uranio enriquecido procede del antiguo centro de investigaciones atómicas de la RDA en la localidad de Rossendorf y su destino final en Rusia sería la planta de reciclado de Majak, en los urales, donde sería preparado para su reutilización en plantas nucleares rusas.


Nuevo bloqueo al convoy a Gorleben

Por otra parte, miles de manifestantes antinucleares han conseguido bloquear toda la noche el convoy con 123 toneladas de residuos atómicos que se dirige al depósito de Gorleben y evitar su salida desde la estación de ferrocarril de Dannenberg por carretera a tan sólo 20 kilómetros de su destino final.

Un portavoz policial señaló hoy que los agentes han logrado ya desalojar a los activistas de Greenpeace que bloqueaban la carretera con un camión y que se habían atrapado en cemento para dificultar su retirada.

Camuflado como un camión de reparto de bebidas, el vehículo, que será retirado de la vía de forma inminente fue cruzado en la carretera la pasada tarde cerca de la estación de Dannenberg y una vez parado, los activistas desplegaron emblemas de Greenpeace y anunciaron que tendrían que ser retirados por la fuerza.

Mientras tanto, miles de agentes trabajan para despejar la entrada al depósito de residuos atómicos de Gorleben, donde unos 3.000 manifestantes antinucleares han protagonizado una sentada toda la noche para evitar la llegada del convoy con once contenedores "Castor".

Al igual que la noche anterior, los policías retiran uno a uno en volandas a los activistas, que protestan pacíficamente y no ofrecen resistencia.

La policía manifestó "no tener prisa"para poner en marcha el convoy y cubrir la última etapa del complicado viaje, que se ha convertido en el más largo en la historia de los convoyes de contenedores "Castor"y el que mayor número de manifestantes ha concentrado.

El viaje del convoy de basura radiactiva hasta este depósito nuclear, que comenzó el viernes en la planta de reprocesamiento de La Hague (Francia), se ha visto interrumpido en numerosas ocasiones por las acciones de miles de antinucleares.

En las proximidades de Dannenberg se organizó este fin de semana la concentración antinuclear pacífica más concurrida en tres décadas, en la que participaron unos 50.000 manifestantes.