Torres vuelve con gol

Se mordía las ganas de volver a jugar Fernando Torres, cansado de mirar los partidos por televisión o desde el banquillo. Mes y medio de espera es demasiado cuando tu vida es el gol. Y los goles no se pueden marcar desde casa. Todavía. Desde que le operaron, el 22 de abril, el delantero del Liverpool sólo tenía una idea en la cabeza. Regresar a tiempo de jugar el Mundial, para volver a ser el héroe de España.Fernando se refugió en Galicia, la tierra de su familia, la de su novia. Pidió permiso al Celta para entrenarse en su ciudad deportiva de A Madroa, se rodeó de sus fisioterapeutas de confianza y se puso a trabajar bajo la supervisión del doctor Cota, médico del equipo gallego y de la selección. Entre todos consiguieron que Fernando volviera ayer a ser el «9» de España.Lo frenó el cuerpo técnico de la selección para que no reapareciera en el anterior amistoso contra Corea del Sur. Había que tener paciencia para que una recaída no destrozara el trabajo realizado en el último mes. Torres se guardó las prisas y se preparó para el partido de ayer en Murcia. «Tuve que parar porque hice muchos esfuerzos que podían poner en peligro la recuperación», reconoce el delantero.Esperar una hora más para que Del Bosque se decidiera a hacerlo entrar en el campo. Sesenta y cinco minutos reprimido en el banquillo antes de ver el «7» de Villa en la tabla de los cambios. Están condenados a no coincidir en el césped los dos delanteros españoles para no entorpecer el juego de toque. Se necesitan muchos para marcar y sólo uno para marcar. Y Torres marcó para volver a olvidar sus angustias. Primero la lesión. Más tarde, su incapacidad para marcar con «La Roja». El delantero del Liverpool, que empezó la temporada a ritmo de conseguir la Bota de Oro, fue incapaz de marcar un solo gol con la selección en la fase de clasificación para el Mundial. «Ha sido bonito volver y marcar», dice.Iniesta se asustó. Iniesta era otra de las preocupaciones de Vicente del Bosque antes de la concentración. Las lesiones musculares volvieron a torturarlo en el final de la temporada. Como el año pasado, cuando se perdió la Copa de las Confederaciones. Pero en el amistoso contra Arabia ya demostró que su juego está al mejor nivel. Y ayer lo confirmó. Hasta que se dirigió al banquillo, alarmado por unas molestias en el muslo. Lo sustituyó Pedrito casi sin tiempo para calentar. Fue sólo un susto. Hoy se someterá a pruebas médicas, pero las molestias no deben impedirle brillar en Suráfrica.