Barcelona

Ante una sentencia de conformidad para saldar sus deudas

Si Iñaki Urdangarín acepta esta fórmula legal tendría que admitir parte de su culpabilidad

Iñaki Urdangarín hace unos meses en el momento de entrar a declarar
Iñaki Urdangarín hace unos meses en el momento de entrar a declararlarazon

Mientras los Duques de Palma planifican su cambio de domicilio en Barcelona a una casa más modesta y adecuada a su situación actual, la instrucción del caso Nóos avanza y prosigue la toma de declaración a los imputados en el proceso. Fuentes jurídicas han asegurado a este periódico que no se espera que la instrucción termine hasta finales de este año y que las acusaciones formales contra Iñaki Urdangarín sean formuladas una vez que los jueces y fiscales decidan de qué se les acusa exactamente y cuál o cuales son los delitos que ellos creen que ha cometido. Porque, según esas mismas fuentes, es evidente que ha habido un juicio mediático contra Iñaki Urdangarín, en el que la opinión pública lo ha condenado después de un auténtico proceso de linchamiento, en el que se ha hablado mucho de hechos, pero no de su tipificación jurídica. Es importante señalar en este aspecto que algunos de los delitos que se plantean en el caso Urdangarín, como son los de malversación y prevaricación, sólo se pueden imputar a funcionarios públicos y no a un particular.

Algunos abogados penalistas apuntan a que una de las salidas posibles a todo el proceso emprendido contra el marido de la Infanta Cristina podría ser una fórmula legal que se llama en términos judiciales sentencia de conformidad. Es, de acuerdo con estos expertos en derecho penal, una salida que se aplica frecuentemente –en el 50 por ciento de los procesos penales– cuando los fiscales sospechan que hay delito pero no existen pruebas suficientes para demostrarlo. Se trataría de que el Duque de Palma admitiera su culpabilidad en determinados hechos y que se pactara con él una cantidad sustanciosa de dinero a devolver para zanjar sus deudas legales.

Quienes creen que esa sería una forma de que Iñaki Urdangarín saldara sus cuentas con la Justicia argumentan que si ésta es igual para todos, también debería serlo para el yerno del Rey, que tendría el mismo derecho a acogerse a posibles pactos y acuerdos a los que se hacen con otros muchos implicados en procesos judiciales.

Fuentes del Palacio de la Zarzuela aseguran, por otra parte, que no ha habido asesoramiento legal ni de imagen a los Duques de Palma, sino que han sido ellos los que han afrontado durante todo este tiempo la situación y han decidido la mejor forma de actuar.

Ayuda psicológica
 La Infanta Cristina atraviesa, sin duda, el momento más amargo de su vida. Su regreso a la Ciudad Condal está siendo más complicado de lo que preveía debido al proceso judicial en el que está envuelto su esposo, quien, según varios medios de comunicación, afronta continuos insultos de boca de personas que expresan su rechazo por las presuntas acusaciones que se le imputan. La Duquesa de Palma no es capaz de superar sola esta dura situación, a pesar del apoyo incondicional de Su Majestad la Reina, y ha decidido solicitar la ayuda de un psicólogo, según publica la revista «Vanitatis». Un especialista que le aconseje cómo sobrellevar esta difícil época en la que, por lo menos, su matrimonio se mantiene unido y fuerte. Sin embargo, su hijo mayor Juan, de 13 años, ya es consciente de que algo ocurre a su alrededor, ya que ve a su madre preocupada, más delgada y con semblante serio. Los duques de Palma desean alejarle tanto a él como a sus hermanos de las duras noticias que escuchan sobre las acusaciones que recaen sobre su padre, así como evitarles el mal trago de verle de juicio en juicio y los continuos comentarios que puedan decir compañeros del Liceo Francés de Barcelona. De ahí que Doña Cristina y su esposo valoren la posibilidad de enviar a los niños a estudiar el próximo curso escolar fuera de España, donde pasen absolutamente desapercibidos y lleven una vida como unos alumnos internos más. Victoria Federica, la hija menor de la Infanta Elena estudia este curso en el internado británico St. Mary's School, situado en la localidad de Ascot.