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El PP afirma que CiU dio prioridad a la inmigración musulmana sobre la latina

Según el Ministerio de Trabajo e Inmigración, Marruecos es, de largo, el país extranjero con una mayor colonia en Cataluña. Los 246.921 marroquís instalados en tierras catalanas representan por sí solos el 23,27 por ciento del conjunto de la inmigración

Sánchez-Camacho, ayer, durante una rueda de prensa en la sede del PP de Cataluña
Sánchez-Camacho, ayer, durante una rueda de prensa en la sede del PP de Cataluñalarazon

En opinión del PP, esto no es casual, sino el resultado de una política emprendida hace años por los gobiernos de Jordi Pujol. «El perfil de la inmigración de Cataluña tiene características diferentes en el resto de España. Aquí los gobiernos de CiU apostaron por la inmigración de países musulmanes en lugar de la de países de origen hispano para no perjudicar su proyecto nacionalista», afirmó ayer la presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho.

Los populares creen que es un error priorizar los flujos procedentes de países musulmanes porque su adaptación es más compleja. Por eso, el PP apuesta en su programa electoral por «priorizar la inmigración que comparte con nosotros cultura y valores», ya que «el conocimiento y el uso de una lengua común es un instrumento de integración». Es decir, que los populares creen que las necesidades demográficas de Cataluña deben cubrirse principalmente con población venida de América Latina.

La distribución

Según el Ministerio de Trabajo, en 2009, había 1.061.079 de residentes extranjeros en Cataluña. De éstos, un total de 313.219 inmigrantes –el 29,51 por ciento– procedían de países africanos (Marruecos, Gambia, Senegal, Argelia y Mali son las cinco principales procedencias), mientras que 323.804 personas –el 30,51 por ciento– vinieron de América (Ecuador, Colombia, Perú, Bolivia y Argentina).

Los datos contrastan con la distribución de población extranjera de la Comunidad de Madrid, que cuenta con 1.116.284 inmigrantes. Según un informe de la consejería de Inmigración y Cooperación del pasado junio, un 43,6 por ciento de los extranjeros residentes en Madrid procede de América, mientras que sólo el 12,1 por ciento viene de África. Cabe decir que en esta comunidad la mayor colonia proviene de Rumanía (el 19,5 por ciento).

En cualquier caso, el PP apostó por crear un contrato de integración que recoja los derechos y las obligaciones de los inmigrantes «como requisito básico para permanecer en nuestro país». Y defendió, además, la creación de una consejería de Inmigración fusionada con la de Trabajo y Acción Social.

Los comentarios de Sánchez-Camacho sobre la política de inmigración de los gobiernos de CiU no tardaron en llegar a la sede de Unió Democrática, donde su secretario general, Josep Maria Pelegrí, se mostró indignado. «No es cierto en ningún caso que hubiese una selección discriminatoria de los inmigrantes por su origen», subrayó Pelegrí, que recordó que los gobiernos de Pujol abrieron oficinas de contratación de trabajadores foráneos en Marruecos, pero también en países de América Latina y de Europa oriental.

El dirigente de Unió quiso desmentir «con rotundidad» la afirmación del PP y acusó a Sánchez-Camacho de «mentir» por interés electoral. «No sabe lo que dice», continuó. Y acabó por lamentar que la inmigración se haya convertido en arma electoral.