Cataluña

Deslocalización tecnológica

La Razón
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Estamos pasando de la deslocalización por costes a la deslocalización tecnológica. Parece que fue ayer cuando los sindicatos veían en las deslocalizaciones del centro a la periferia la madre de todos los males. El razonamiento era simple: marchan donde los costes salariales son menores y las condiciones de trabajo peores.

Las noticias de los últimos días voltean esa teoría. Las empresas Derbi, Yamaha, Alstom, y las que vendrán, anuncian cierre y reducción de plantilla en beneficio de Italia y Francia, donde los salarios son superiores y las condiciones de trabajo similares o mejores. ¿Qué está pasando?

Derbi abandona Cataluña y se va a Italia. Allí está la empresa madre. 200 trabajadores de la planta de Martorelles a la calle. La marca japonesa de motocicletas y ciclomotores Yamaha cierra la fábrica de Palau-solità i Plegamans, marcha a Francia, y deja en el dique seco a 430 asalariados. Y la francesa Alstom, un repliegue a Francia, que puede afectar 400 de los cerca de 1000 empleados de Santa Perpètua de Mogoda. En total, anuncia despedir a 1.380 entre Alemania, Italia y España.

El elemento común a las tres deslocalizaciones es que la tecnología deja de transferirse del centro a los «sites» periféricos, para concentrarse en los «sites» centrales de Europa, sin importar, desde el punto de vista de la competitividad, que los gastos de personal sean más bajos aquí que allá. Lo dicho: la novedad es que no estamos ante un intento de «deslocalización por costes», sino de «deslocalización tecnológica».