Futbolitis aguda

El fútbol lo llena todo. Ya ven las audiencias televisivas, que rondan el 80%, casi tanto porcentaje como los referéndums de Franco. Claro que en lo deportivo estas audiencias son de forma democrática, a nadie le obligan a sentarse delante del televisor. Pero hasta en esto hay sitio para lo más frívolo. Así nos encontramos que el criticado Cristiano Ronaldo, al que acusan de no saber meter la pelota, ya de vuelta en Portugal y, como si fuera una limpieza de imagen, da su golpe de efecto anunciando que ha sido padre de un niño. Deja claro que no ha perdido fuelle y que, cuando llega la ocasión, mete la pelota por toda la escuadra. A Paris Hilton no le gusta el fútbol, pero sí los futbolistas y mantuvo un tórrido romance precisamente con Cristiano. La frenética muchachita americana ha viajado a Suráfrica para dejarse ver y fotografiar. Tanto se la ha visto que la pillaron fumándose un porrete, cosa que por aquellas tierras está muy mal visto. Se ha librado de la prisión pagando una multa, y, sobre todo, ha conseguido lo que pretendía, hacerse notar en el sitio de mayor atención mundial del momento. Faltaba una aportación española al tema frikista y nos lo ha puesto en bandeja el mismísimo Enrique Iglesias, que ha prometido que, si España se proclama campeona del mundo, primeramente se emborrachará, luego se desnudará y acto seguido se lanzará al mar. No ha dicho lo que va a hacer cuando salga del chapuzón, pero conociendo la fogosidad de los Iglesias no es difícil imaginárselo. Ya ven, otro motivo más para desear que España gane: ver a Enrique con todos sus poderes al descubierto.