Alimentación
La leche las fresas el atún o el marisco podrían incrementar el riesgo de padecer migrañas en verano
La histamina es una molécula que aumenta el riesgo de padecer ataques de migraña, y un buen número de alimentos pueden llevar a su ingesta en cantidades altas. Especialistas de DR Healthcare han advertido del riesgo que supone consumir leche fresca por la mañana, frutas como la fresa o la naranja en el postre; atún en conserva y tomate como ingredientes en las ensaladas, marisco, o carne no fresca (conservada durante más de 48 horas en el frigorífico), que proporcionan cantidades altas de esta molécula al organismo. Además, el alcohol inhibe una enzima que permite metabolizar la histamina. Los expertos recomiendan limitar el consumo de estos alimentos por quienes sufren migrañas de origen alimentario, aunque reconocen que es difícil establecer una lista de alimentos intolerables. La histamina está presente en todos los alimentos de la dieta cotidiana y el cuerpo la metaboliza a través de la enzima diaminooxidasa (DAO). De hecho, según un estudio realizado por la catedrática en Nutrición y Bromatología de la Universidad de Barcelona Carmen Vidal, el 95 por ciento de los migrañosos estudiados han demostrado tener un déficit de dicha enzima. Por lo tanto, acumulan histamina en el cuerpo que contribuye a desencadenar más ataques de migraña. En este sentido, los expertos reconocen que es difícil establecer una lista de alimentos intolerables para los pacientes de migraña de forma genérica. Aún así, existen algunos alimentos desencadenantes de migraña por su alto contenido en histamina y que, por tanto, «deberían evitarse por parte de aquellos pacientes cuyo origen de su migraña sea alimentario», según recomienda el laboratorio DR Healthcare.Es el caso de los alimentos poco frescos, productos vegetales fermentados, el marisco, el pescado azul; algunos cárnicos crudos curados, como el chorizo, el salchichón o la sobrasada; la leche de vaca, mantequillas, los quesos madurados, como el manchego, el gruyre o el roquefort, la clara de huevo o la naranja. «No todos estos alimentos contienen mucha histamina, sino que algunos de ellos, sin ser histamínicos, provocan la liberación endógena de esta sustancia, pues la histamina también está presente en el interior de nuestras células», explican. Este es el caso, por ejemplo, de la leche de vaca o la naranja. A este respecto, los especialistas coinciden en que también conviene limitar el consumo de vino, cava o de bebidas destiladas, pues además de contener mucha histamina, el alcohol inhibe la acción de la enzima DAO antes descrita.
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