Los hijos de Caballos y Viera trabajaron en una empresa de la «trama ERE»

Sevilla- Esa trama la investiga la juez de Instrucción 6 de Sevilla como una de las ramas en las que ha derivado el presunto fraude de prejubilaciones irregulares financiadas por la Junta de Andalucía entre 2001 y 2010.

Jesús Caballos Castaño entró a trabajar en la sociedad Marco de Estudios el 24 de marzo de 2004. En esa fecha, su padre, José Caballos, aún era el secretario provincial del PSOE de Sevilla y era presidente de la Junta Rectora del Parque de la Sierra Norte, donde radica el epicentro de la presunta trama. Ya entonces, la empresa había sido beneficiada con dos ayudas directas, arbitrarias, sin publicidad y libre concurrencia de la partida 31L de la Consejería de Empleo destinada a empresas en crisis y a pagar Expedientes de Regulación de Empleo. Una de julio de 2003 y otra en enero de 2004, ambas de 450.000 euros. El hijo del ex jefe del PSOE en Sevilla cobró en abril de ese año 1.177,98 euros, según la documentación a la que ha tenido acceso LA RAZÓN.
El caso de la hija de Viera –por entonces él era consejero de Empleo y Desarrollo Tecnológico– era ya conocido. El único que no se enteró de que Sonia Viera trabajó en una empresa subvencionada por el departamento que dirigía su padre era el propio Viera, que así lo aseguró en rueda de prensa. El salario de la hija del actual secretario provincial de los socialistas sevillanos sí es llamativo: tenía el mismo de grupo de cotización que Jesús Caballos pero en abril ganó más del doble, 2.815 euros. Ese mes recibió un incentivo de 1.513,33 euros, casi la misma cantidad que su salario base según consta en la nómina a la que ha tenido acceso este periódico. Llevaba ya un año en la empresa porque entró a trabajar el 4 de abril de 2003 y estuvo allí hasta mayo de 2004. Sonia Viera y Jesús Caballos estuvieron algo más de un mes juntos. 
Con la hija del consejero de Empleo allí trabajando, Marco de Estudios recibió las dos ayudas de 900.759 euros.

La empresa se constituyó el 11 de marzo de 2002. El socio mayoritario y administrador único de la entidad era «Tierra Virgen de Alimentación» y el representante de la misma era José María Sayago Lozano, socio de José Enrique Rosendo. Es una de las sociedades que la juez Mercedes Alaya señaló en su auto de 28 de octubre de 2011 en el que ordenó a la Unidad central Operativa de la Guardia Civil para que abra una nueva línea de investigación.

Además, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) declaró recientemente ilegal otra ayuda de 600.000 euros comprometida en noviembre de 2007 para esta empresa con cargo al «fondo de reptiles». La Junta no llegó a abonar el dinero y los administradores pusieron una reclamación en los juzgados. La decisión del TSJA ha sido concluyente: declara «nula de pleno derecho» la ayuda por tramitarse «sin procedimiento alguno». Es la segunda de este tipo que ha emitido en pocos días. La primera de ellas, por el mismo importe, también tenía como beneficiaria otra de las empresas del círculo de Rosendo: Tierra Virgen de Alimentación.

Según el citado auto de Alaya, este conglomerado empresarial recibió 13.757.483 euros de la Junta mediante el mismo sistema. Los hijos de Caballos y Viera compartieron relación laboral en una de ellas.