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Londres responde que no negociará sobre las Malvinas

El nuevo Gobierno británico contesta a Kirchner que no negociará la soberanía de las Islas Malvinas «a menos que y hasta que los isleños de las Falklands (Malvinas) lo deseen».

El nuevo Gobierno británico considera que no puede haber una negociación con Argentina sobre la soberanía de las islas Malvinas hasta que los isleños lo deseen, señaló hoy el secretario de Estado para América Latina, Jeremy Browne.

En un comunicado divulgado hoy, en respuesta a la declaración en Madrid de la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, sobre las Malvinas, Browne señala que el Reino Unido no tiene dudas sobre su soberanía sobre estas islas del Atlántico Sur y defiende el principio de autodeterminación de las Naciones Unidas.

"No puede haber negociación sobre la soberanía a menos que y hasta que los isleños de las Falklands (Malvinas) lo deseen", indica el texto. "Mientras no estamos de acuerdo con Argentina sobre las islas Falklands, tenemos una relación estrecha y productiva en otros asuntos", como los económicos, en el marco del Grupo de los 20 (países desarrollados y emergentes) y el cambio climático, destaca.

Browne, que es diputado liberaldemócrata, subraya que el Tratado de Lisboa reafirma la posición de la Unión Europea (UE) de que las islas Malvinas son un territorio de ultramar del Reino Unido.

Cristina Fernández pidió hoy en Madrid al nuevo Gobierno británico, en la VI Cumbre Unión Europea-América Latina y Caribe, la reanudación de las negociaciones sobre la soberanía de las Malvinas.

En su discurso en la inauguración de la cumbre, la presidenta, tras hacer un llamamiento en favor del "multilateralismo", y saludar al nuevo primer ministro del Reino Unido, David Cameron, pidió: "Por favor, reanudemos nuestras negociaciones en relación con la soberanía de las Islas malvinas", conforme a la resolución de las Naciones Unidas de 1965.

Argentina y el Reino Unido mantienen una disputa por la soberanía de las islas desde 1833 y los dos países se enfrentaron en 1982 en una guerra, que terminó con la rendición argentina en junio de ese año.