Ciudad del Cabo

Villa disfruta Cristiano se aburre

El español sumó su cuarto gol en el campeonato / Ronaldo ha estado en el Mundial Suráfrica, pero su fútbol se quedó en Madrid

La Razón
La RazónLa Razón

Hay una gran diferencia entre Argentina y Portugal. Ambos tienen en su plantilla a uno de los dos mejores jugadores del mundo, pero mientras unos convierten a Messi en el centro de su juego, los otros «pasan» de Cristiano. Ronaldo se fue ayer de Suráfrica eliminado, pero su fútbol nunca ha estado en el país organizador del Mundial. Su talento se quedó en Madrid, donde apareció de verdad cuando su equipo lo necesitaba para mantener la persecución al Barça en la Liga.Con su selección, el portugués ha jugado deprimido, siempre muy sólo, desconectado. Como si los demás estuvieran enfadados con él o justamente lo contrario. La prioridad de Queiroz es defenderse. Esperar al rival en campo propio y robar el balón para buscar el contragolpe. Un plan que el técnico cree perfecto para su estrella, que tiene una opinión muy distinta. Cristiano es bueno con espacios, pero no es «Superman». Por supuesto que es capaz de sen- tenciar un resultado sin ayuda de nadie, pero si la hubiese tenido, Portugal hubiera sido un equipo más importante. La propuesta lusa ha desactivado la chispa de su estrella, que se ha cansado de buscar pelotazos sin sentido, en los que siempre el defensa partía con ventaja.Frente a España, en el partido decisivo, estuvo tan gris como en los tres compromisos previos. Protestó varias faltas que Baldassi no vio, tuvo un gesto de deportividad al levantar del suelo a Iniesta y una sonrisa de complicidad con Puyol cuando ya estaba harto de la incomprensión de sus compañeros. Después de un choque con un rival, ya en la segunda parte, se quedó un buen rato en el suelo protestando, más enfadado con su partido que con la decisión del árbitro. Un magnífico pase largo de rabona fue el mejor detalle que dejó en Ciudad del Cabo antes de irse del Mundial sin hacer ruido y sin poner en duda el reinado de Leo Messi.Dicen que el fútbol es un estado de ánimo y David Villa se encuentra en el extremo opuesto al futbolista del Real Madrid. «El Guaje» es el alma de España, el que lanza hacia adelante al equipo por el carril izquierdo y el que marca sus goles y los que no encuentra Fernando Torres. Lidera la tabla de goleadores junto a Higuaín y Vittek y sólo uno de los cinco tantos de la «Roja» no ha llevado su firma. Su confianza está por las nubes, así que donde no llega su energía, aparece su fe, como en el gol que eliminó a Portugal. Su remate lo rechazó Eduardo, pero ahí estaba Villa para coger el rebote y meterlo en la portería con el corazón.«Hemos merecido ganar, se hizo justicia al final», aseguró. «Hemos dado un paso muy grande y mi objetivo es seguir marcando. Estoy muy feliz porque mi gol sirvió para seguir adelante», dijo. Como ante Honduras y Chile, el nuevo futbolista del Barça puso la pegada para terminar la mejor jugada de España y ejecutar a Portugal. Ahora toca Paraguay.