El Gobierno incentiva la innovación en los premios de diseño del mueble

MURCIA- El consejero de Universidades, Empresa e Investigación, José Ballesta, presidió ayer la entrega de los premios de la 17 edición del Concurso Internacional de Diseño Industrial del Mueble de la Región de Murcia, que organiza el Centro Tecnológico del Mueble y la Madera, acto que llevó a cabo tras la inauguración de la jornada de trabajo con los empresarios de Alemania, Croacia, México, Rumanía y Rusia, que participan en la misión inversa del sector del mueble dentro del marco de esta muestra.

Así, en los galardones que se entregaron en esta 51 edición de la Feria del Mueble de Yecla, Ballesta manifestó que «se ha convertido en el escaparate más importante de las nuevas tendencias del sector», y en la que el sector regional muestra su fortaleza y competitividad basada en la calidad, el diseño y la innovación constante en productos como muebles, decoración, tapicerías, iluminación o colchonería, entre otros. Los prototipos premiados de este año en la categoría profesional fueron, en primer lugar, un innovador sillón creado por la diseñadora Nieves Contreras y fabricado por la empresa yeclana Frajumar. El segundo premio recayó sobre el diseño de una cuna versátil diseñada por el grupo Sumun y Creatta. Por último, el tercer premio en la categoría profesional recayó sobre un sofá de madera, que revaloriza los materiales naturales, diseñado por Cristina Noguer y fabricado por la empresa Sillería Verges. Los miembros del jurado seleccionaron cinco finalistas entre los 44 proyectos presentados en esta edición. Estos cinco diseños finalistas en la primera fase de selección elaboraron un prototipo real en colaboración con una empresa del sector, para estar expuestos durante la celebración de la feria.

En la categoría de estudiantes, el premio se le otorgó a Tatiana Schonhobel por el proyecto Mesereni. En esta 17 edición de los Premios Internacionales de Diseño Industrial del Mueble de la Región de Murcia destacan por la elevada participación de diseñadores extranjeros. Así, se han recibido proyectos de países como Colombia, Argentina, México, Francia e Italia.

Al respecto, y según Ballesta, desde que se pusieron en marcha en 1995, estos premios «han buscado potenciar la innovación empresarial e incorporar el diseño como estrategia para mejorar la competitividad de las empresas del sector, así como promover el acercamiento entre empresarios y diseñadores». Desde su inicio los premios se estructuraron en dos fases. En la primera de ellas se reciben los proyectos de los diseñadores que desean optar a los premios. Posteriormente, se seleccionan a los finalistas y es en este momento cuando los diseñadores han de fabricar un prototipo.