Tokio

Sony estudia el cierre temporal de fábricas en Japón para ahorrar energía

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Sony está considerando la posibilidad de cierre total de algunas de sus instalaciones en Japón durante el próximo verano. La empresa quiere contribuir con esta medida al ahorro de energía en el norte de Japón y en Tokio ante la temporada de alto consumo que se avecina y la necesidad de recursos energéticos que atraviesa el país desde el terremoto del 11 de marzo.

El gobierno japonés anunció la semana pasada los planes de ahorro de energía que requieren que los usuarios a gran escala reduzcan el consumo máximo hasta en una cuarta parte en las regiones afectadas por el terremoto y el tsunami. La catástrofe ha obligado a cerrar varias centrales de producción de energía, lo que está provocando el déficit energético.

Las interrupciones de las actividades en el país han tenido un impacto global en compañías como Nokia, Research In Motion o Sony Ericsson, que han cerrado fábricas. Toyota Motor también se ha visto afectada y está teniendo un volumen de producción mínimo.

Además de ampliar la habitual parada agosto de dos días a dos semanas, Sony está considerando la introducción de un horario de verano que comenzaría más pronto para no consumir tanta energía, ha explicado el portavoz de Sony, Atsuo Omagari.

Sony también podría hacer laborable un día del fin de semana, compensando con un día entre semana a sus empleados. Este plan, que tiene que tratar con los sindicatos, supondría que los festivos de julio a diciembre se trabajaran para compensar el largo parón veraniego.
Muchas de las fábricas de Sony pertenecen a sus filiales, pero Sony espera que se introduzcan medidas similares en cuanto al ahorro energético, ha explicado Omagari.

Tokio calcula que sólo los daños materiales del terremoto podrían alcanzar los 300.000 millones de dólares (208.000 millones de euros), convirtiéndose en la catástrofe natural más costosa de la historia, que además ha causado unos 28.000 muertos o desaparecidos y ha dejado a la tercera economía del mundo tambaleándose.

Las interrupciones en la cadena de suministro globales han creado cuellos de botella en algunos componentes clave para las fábricas japonesas y los analistas dicen que las compañías surcoreanas como Samsung pueden beneficiarse ya que los clientes buscan nuevos proveedores.

Toyota Motor confirmó el pasado martes que planea detener la producción en cinco plantas de toda Europa durante varios días en abril y mayo debido a una escasez de suministros procedentes de Japón.

Según un sondeo de Reuters, la confianza de las empresas japonesas ha sufrido una caída récord en abril y se espera que la situación empeore aún más tras el terremoto del mes pasado y el tsunami que ha provocado una grave crisis nuclear.