Europa

Roma

Arrivederci Alemania

Arrivederci Alemania
Arrivederci Alemanialarazon

Italia, como el resto de Europa, está tan necesitada de buenas noticias que en la radio los programas informativos comenzaron ayer con repiques de campanas para celebrar el buen resultado de la Cumbre de Bruselas. El ardor periodístico parecía justificado por la reacción de los mercados financieros. La Bolsa de Milán, que durante las últimas semanas ha sido día tras día la peor de Europa, se apuntó una subida del 6,59%, el mejor resultado en los últimos dos años. La mejor parte se la llevaron los títulos bancarios, algunos de los cuales, como Unicredit, consiguieron ganancias por encima de los dos dígitos. La prima de riesgo también festejó al bajar cuarenta puntos, pasando así desde los 468 de la jornada anterior a los 424 con que cerró ayer.

En un día propicio para reconciliarse con las noticias, los italianos celebraban el doble éxito de su país en Europa, protagonizado por sus tres «Supermarios». El primer motivo para festejar era haber conseguido dotar a la zona euro de un escudo que proteja el diferencial de la deuda de los países más acosados por los mercados, como ocurre con España e Italia. En esta misión fue clave su primer ministro, Mario Monti, quien hizo pinza con Mariano Rajoy para lograrla. Una vez conseguida, un satisfecho Monti reconoció que se entiende a la perfección con el presidente español, como se vio en la cumbre de la semana pasada en Roma y ayer en Bruselas.

El segundo éxito era la clasificación de su selección para la final de la Eurocopa, donde se medirá con España. La eliminación de Alemania fue posible gracias a los dos tantos marcados por el segundo «Supermario», en este caso apellidado Balotelli. Monti, quien según dijeron algunos comentaristas había marcado un gol a Angela Merkel al lograr una posible solución a la prima de riesgo, sucumbió a la emoción futbolística al asegurar que la canciller alemana había mantenido en la cumbre una postura «constructiva y deportiva». Durante los días previos al encuentro de Bruselas, ha sido fundamental para lograr el éxito el trabajo del tercer «Supermario» en juego, el también italiano Draghi, presidente del Banco Central Europeo. Mostrando que ha recuperado su peculiar humor, Monti bromeó con los periodistas afirmando que tras los dos goles de Balotelli ante Alemania, Draghi y él deberán hacer un comunicado conjunto diciendo que «nosotros también existimos».