Londres

Guardiola hace vudú

La Razón
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Golpes en la puerta a las cuatro de la mañana. ¿Un sueño? ¡Patadas! Una pesadilla. Afino el oído y entre porrazos, el llanto. Observo por la mirilla, veo a Helen (Lee Curtis) desencajada. Abro. Entra como una exhalación, empapada. Le ha sorprendido el diluvio de Madrid. «¿Qué sucede, Helen?». «Me he ido de casa. No aguanto a Harry (Schwarzenegger). ¡Le odio!». Le ruego que baje la voz, y que se seque. Se despoja del impermeable y se queda con el «uniforme» que llevaba puesto cuando, convocada por Harry sin que ella lo supiera, acudió a la suite con aquel tanga negro que quitaba el hipo. «¡Helen, por Dios! ¡Que no soy de piedra!». «Pues aprovéchate. ¿No te he dicho que odio a Harry?». «Cálmate, cuéntame, ¡tápate!». Respira hondo: «Aguanto cualquier impertinencia sobre el Madrid y él no puede escuchar la mínima pega del Barça. A veces creo que hace más caso a Carme Barceló que a mí. Verás, en nuestro último viaje, que fue a Londres, leí en ‘‘The Economist'' que Sandro Rosell estaba implicado en turbios asuntos con Ricardo Teixeira, el presidente de la CBF, y que desaparecieron tres millones de euros en uno de sus negocios. Se lo comenté y ni me escuchó. Esta noche, cuando le he dicho que Guardiola hizo vudú a Yaya Touré –un negro como el betún que dice que Pep, al que no entendía, le volvió blanco (confesión del futbolista), me ha mirado como si fuera a asesinarme. Y no lo aguanto». «Ni yo, Helen. ¡Ponte algo, por favor! No, el batín no te lo dejo que duermo como Marilyn Monroe, con unas gotas de...». «¿Channel 5?» A veces entiendo a Harry.