Sevilla

La Junta no prescinde del alto cargo imputado en la trama de los ERE

La Razón
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Sevilla- ¿Se imaginan a un imputado en un caso de corrupción dirigiendo la investigación interna para aclarar los hechos que se le imputan –a él y a otras personas–? Es lo que va a ocurrir en la Junta de Andalucía, al menos hasta las elecciones autonómicas. El director general de Trabajo y Seguridad Social, Daniel Alberto Rivera, imputado el viernes por la jueza Mercedes Alaya en la «trama de los ERE», seguirá atendiendo las reclamaciones de documentación e información de la instructora para esclarecer el mal uso de los fondos públicos destinados al empleo por parte del Gobierno andaluz entre 2001 y 2010. Y será él, por ejemplo, el que le exija la devolución de cantidades indebidamente cobradas a «intrusos», cuando él firmó algunas de las autorizaciones, motivo por el que la titular del Juzgado de Instrucción 6 de Sevilla le ha imputado.

Pese a que Alaya reprocha en su auto «el dispendio en que habría incurrido intencionadamente la Junta a través de sus altos cargos», uno de ellos, el mencionado actual director general, tendrá como misión que se reintegren esas cantidades al erario público. Tras conocerse el auto, la Junta apoyó públicamente la labor de Rivera. Ayer, el consejero de Empleo, Manuel Recio, fue más allá y en una comparecencia pública alabó su actuación «ejemplar» en todo el proceso y lo calificó como el «mayor colaborador».

El director general de Trabajo «posiblemente» recurrirá el auto de Alaya por el que se le imputa ya que asegura que todos los expedientes se tramitaron en la etapa de sus predecesores. La interpretación de la magistrada es otra. Aunque es cierto que el origen es anterior, el mismo sistema que la jueza considera «ilegal» para realizar los pagos, se siguió haciendo durante su mandato. Y ahí aparece la firma de Rivera, autorizando que se les abonen sus pólizas a dos «intrusos» de Surcolor. «No había aún indicios de irregularidad entonces», defendió Recio.

El consejero de Empleo trató así de exculpar a su alto cargo de que diera el visto bueno al pago de uno de los plazos de la póliza para 26 trabajadores de Surcolor cuando los despedidos fueron 24. Si la propia resolución señalaba que «el expediente completo de tramitación de la ayuda» estaba en poder de la dirección general de Trabajo, ¿por qué no consultó la documentación antes?

Pese a la defensa del Gobierno andaluz, su situación se torna muy compleja, ya que tendrá que colaborar en una causa de la que se le responsabiliza en parte. Tendrá que afrontar la imputación en la trama junto a sus predecesores en el cargo y también una denuncia del PP ante el Tribunal de Cuentas.

Precisamente, el secretario general del PP-A, Antonio Sanz, señaló que con esta decisión Recio se convierte en «cómplice», mientras que el coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, apuntó que el consejero se «ha abrazado al destino de su director general».