Cataluña

José Bono: «Hoy necesitamos más estadistas que hombres de partido»

 «Soy partidario de que no se rechace por principio una conjunción gubernamental para resolver los problemas»

José Bono: «Hoy necesitamos más estadistas que hombres de partido»
José Bono: «Hoy necesitamos más estadistas que hombres de partido»larazon

–¿Ha enterrado Zapatero el ideario social de la izquierda con el tijeretazo de esta semana?-Con el dinero público, ni la derecha ni la izquierda pueden ser manirrotas. Al Gobierno le deben cuadrar las cuentas más que los votos. Y, además, ningún jefe de Gobierno es un ordenador que tenga la hoja de ruta milimétricamente definida para 4 años. -Si un Gobierno decide dar un giro copernicano al programa con el que ganó las elecciones, ¿no debería someter a la voluntad de las urnas su nuevo proyecto?-Al Gobierno se le ha elegido para que resuelva los problemas que van surgiendo en cada momento, y ante los nuevos retos no valen las viejas respuestas. Cuando cambian las circunstancias deben cambiar las políticas. -¿No ve entonces la necesidad de elecciones anticipadas?-Quienes piden elecciones anticipadas mirando al tendido deberían también mirarse al espejo, no vaya a ser que el espejo sea más realista que el tendido. -¿Está poniendo en duda la ventaja electoral del PP?-Todos los primeros ministros europeos han descendido en popularidad, Zapatero también. Pero de aquí a las elecciones falta tiempo y comete un error quien crea que las elecciones se ganan en las encuestas o esperando sentado ver pasar el cadáver de su enemigo. -¿Le parece acertada la propuesta del portavoz de CiU de formar un Gobierno de amplia mayoría capaz de poner en marcha las reformas necesarias y que adquiera el compromiso de convocar elecciones en unos meses?-Al presidente del Congreso no le corresponde dar consejos sobre la composición del Gobierno, pero siempre he sido, y no sólo ahora, partidario de que no se rechace por principio una conjunción gubernamental para resolver los problemas de los ciudadanos porque, finalmente, los políticos y los gobiernos estamos para resolver dificultades. Y hoy los españoles estarían más satisfechos con menos peleas, más acuerdos y menos algaradas. Los partidos tienen que tener muy claro que ganar la batalla a la crisis y el desempleo es más importante que ganar las elecciones. -Deduzco que es favorable a un Gobierno de transición, pero como bien dicen algunos ese escenario pasa inexorablemente por el PSOE.-A estas alturas del curso no debemos engañarnos: las decisiones en el ámbito del partido se toman en el Gobierno… -En efecto, dependería de Zapatero…-Por supuesto, así lo hemos decidido. -¿Cree que Zapatero sería capaz de adoptar esa decisión pensando en el interés de España?-Si él estuviera convencido, creo que la adoptaría. Hay momentos en la historia de un país en que los dirigentes tienen que ser más estadistas que hombres de partido. Éste no es el momento de urgencias electorales, sino de decisiones firmes aunque puedan ser incómodas. -Centremos el tiro, presidente. ¿Es usted partidario de que Zapatero centre el balón para que se forme un Gobierno de transición?, ¿se lo recomendaría?-Si me lo preguntara, tengo criterio y le daría mi opinión, pero no tome a descortesía que me la reserve. Faltaría a la prudencia si diera públicamente un consejo que, por cierto, no se me ha pedido. -En el PSOE se habla del fin de la era Zapatero, ¿usted estaría dispuesto a pelear por el cartel electoral de 2012?-Hoy no toca hablar de repuestos. El concesionario de los repuestos está cerrado. Además creo que insinuar o insinuarse como repuesto es dañino y desleal. Por tanto, ni estoy ni se me espera -¿Su carrera política acaba en la Presidencia del Congreso?-Mi vida acabará cuando Dios quiera. ¿Y la política? Quiero que me acompañe toda la vida. -Eso es un no…-No hay que poner límites a la Divina Providencia en lo que a la vida se refiere, pero en relación a la política me encuentro absolutamente colmado y satisfecho con el puesto que desempeño y con los que he desempeñado. No tengo otras pretensiones. -Volvamos a la economía. Si los ciudadanos nos hemos apretado el cinturón desde que empezó esta crisis, ¿las Administraciones Públicas no deberían haber dado ejemplo mucho antes?-Hay personas que discuten si es más importante ser más eficaz o ser de izquierdas. Para mí es un debate falso, el que no es eficaz ni es de izquierdas ni de derechas es inútil. En un país como el nuestro, en el que tenemos 17 Gobiernos, 17 Parlamentos, 17 Tribunales Superiores de Justicia, 17 Consejos Económicos y Sociales, 17 Defensores del Pueblo, 17 Tribunales de Cuentas, 17.000 televisiones…, no cabe escurrir el bulto o pensar que las medidas que hay que adoptar son de puro maquillaje o sólo responsabilidad de Zapatero. El Gobierno central es el responsable del bienestar del conjunto, y España no es la suma de 17 comunidades autónomas, sino la suma de 46 millones de ciudadanos. Los españoles, su igualdad de derechos y su bienestar están por encima de gobiernos autonómicos y de partidos. -¿Nos hemos dotado de un modelo de Estado excesivamente caro?-Para resolver el problema de Cataluña y País Vasco, idearon la fórmula del café para todos. Yo tengo la percepción de que el hecho autonómico en su conjunto ha sido positivo, pero el café para todos también tiene sus servidumbres y deberíamos corregirlas. -Dígame alguna corrección que crea imprescindible.-No hablo tanto de competencias como de sentido común. No hay que demonizar lo identitario, pero si hubiese conflicto entre lo igualitario y lo identitario, la igualdad debería prevalecer. Deberíamos acostumbrarnos a convivir con muy diferentes identidades sin que eso signifique que una identidad diferente dé lugar a un derecho desigual.. -Ya que habla de sentido común, ¿si el presidente Barreda puede reducir a siete las consejerías de su Gobierno, puede Zapatero reducir ministerios?-La posibilidad, que es lo que me pregunta, es tan evidente que me sonrojaría negarla. ¡Claro que puede! -¿Es razonable que un andaluz se dirija en catalán a otro andaluz en el Senado y que haya que pagar una traducción simultánea?-Lo que hagan en el Senado no es cosa mía, aunque tengo criterio. -¿Cuál? -Esta medida se votó por unanimidad en el Senado, y soy respetuoso con la decisión, pero también comprendo a quienes sin despreciar ninguna lengua valoran que podamos entendernos en la que hablan 400 millones de seres humanos y, además, es la lengua oficial en todo el territorio de la nación española. -¿Cree que el Constitucional está legitimado para dictar sentencia sobre el Estatut?-Que está legitimado es evidente, y no será el presidente del Congreso quien le quite la legitimidad que le otorga el ordenamiento jurídico. Es más, me atrevería a decir que conviene dejar en paz al Constitucional, aunque también conviene sacarlo de la paz de los cementerios.

Conjunción programáticaSe siente víctima de una campaña de acoso que él atribuye a una minoría que «tiene más que ver con el odio y la psiquiatría que con la política». Confía en el PSOE, no cree en el fuego amigo en esta ofensiva contra sus bienes, sus ingresos, los de su mujer y los de sus hijos. Y es que el nombre de Bono siempre sale a la palestra cuando hay turbulencias en las aguas del socialismo, se barajan alternativas o se especula con liderazgos futuros. Él no se pronuncia y, aunque no cierra definitivamente la puerta porque no cree que haya que poner límites a la Divina Providencia, sí dice que hoy sería «desleal y dañino» postularse como recambio a Zapatero aunque éste camine por el alambre. Dice, sin embargo, que no es tiempo de urgencias políticas, sino de decisiones firmes aunque incómodas. Quizá por eso hable de coaliciones de gobierno o conjunciones programáticas.