La oposición exige a Mas que aclare su vínculo con Millet

BARCELONA– Como los osos, las tres causas del «caso Palau», parece que han hivernado mediáticamente. Hace cinco días aparecía una caja de seguridad, propiedad de Fèlix Millet, con un fajo de dólares, y ayer salió a la luz un informe de la Policía Nacional que sugiere que Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) se financió con cheques del Palau de la Música. La información, que apareció en «El País» y «El Periódico», sorprendió a los de Artur Mas que no tuvieron reparos en acusar a la Policía Nacional de filtrar la noticia.

El portavoz del Govern, Francesc Homs, lamentó que la Policía Nacional «infunda sospechas» sobre la financiación de CDC. Aseguró que las cuentas han pasado todos los filtros y retó a quienes desconfían del partido a «probar las sospechas».

Aprovechando que había pleno en el Parlament, todos los grupos de la oposición, salvo el PP, exigieron a CDC una explicación. El más vehemente fue el socialita Jaume Collboni que instó al president de la Generalitat, Artur Mas, a decir si mantiene su palabra de honor de que CDC no se ha financiado de forma irregular. Collboni y el resto de dirigentes recordaron que en la comisión de investigación sobre el saqueo del Palau, ya se preguntó por la presunta financiación irregular de CDC con la complicidad de Millet y Montull.

La portavoz de ERC, Ana Simó, lamentó que hace dos años, su partido se quedó solo señalando que CDC recibía dinero del Palau. Albert Rivera, de Ciutadans, no tuvo reparos a la hora de recordar que no sería el primer caos de corrupción que afecta a CDC.

El informe fue encargado por el juez, Josep Maria Pijoan, para seguir el rastro de 18 millones emitidos por el Palau, cuyo destino se desconoce y que en su mayoría fueron cobrados en bancos mediantes cheques al portador. Dos de estos cheques, por valor de 223.056 euros, fueron cobrados por dos empresas sorpechosas de actuar de intermediarias entre el Palau y CDC, Letter Graphic y New Letter. Las dos empresas ya estaban bajo sospecha por desviar hacia CDC supuestas comisiones de Ferrovial a cambio de adjudicación de pública.