Pekín

Los duques de Feria huyen de los fotógrafos por Jesús MARIÑAS

La Razón
La RazónLa Razón

El acoso era previsible: los cazaron en plena luna de miel. El «paparazzi» estaba situado en una columna, a tan sólo cinco metros de la mesa en la que comían Laura Vecino y Rafa Medina, en el Hotel Península de Hong Kong, una de las joyas de la hostelería china. Se alojaron en una habitación desde la que divisaban la amplia bahía dominada por la escultura del creador del Kung Fu, uno de los atractivos turísticos de la zona. Sin embargo, el auténtico reportaje, sin tener en cuenta lo que publicará «¡Hola!» –cuyos fotógrafos llegaron tres días después de la pareja, para no agobiarlos–, es el que realizaron durante su paseo por los tenderetes llenos de «souvenirs» y por el conocido Lady Market, un recinto parecido a la Casa de las Perlas, donde puedes encontrar desde lo último en electrónica a las mejores perlas de Oriente.

Cuando la agencia que iba a realizar el reportaje ofreció el tema a «¡Hola!», ésta en seguida avisó a los recién casados para advertirles de que los estaban persiguiendo. Ellos decidieron tomar medidas: dejaron de salir, se encerraron en su hotel de cinco estrellas, donde la habitación les sale por 800 euros las noche. Rechazaron la suite real que les costaba 6.000. Después del chasco del primer día, a la mañana siguiente los fotógrafos esperaban que la caza fuera más fructífera, ya que el itinerario previsto debía llevar a los duques a tomar un crucero por la bahía. Pero, los enamorados habían volado. Se habían cambiado de hotel a toda prisa. Menos mal que la pequeña cámara de vídeo del «paparazzi» los inmortalizó en poses cariñosas. «Estaban embobados, como si terminaran de conocerse», me dijo su artífice. Rafael y Laura partieron hacia Pekín, Shangái, y si tienen tiempo, remataran el viaje visitando Bombay y Delhi. Naty, la madre del novio, también ha puesto tierra de por medio y reposa en Egipto.