El cierre patronal no sólo por motivos económicos

-Por lo que respecta a los motivos estrictamente monetarios, desde hace más de un año, la Generalitat ha ido atrasando cada vez sus pagos a las boticas. Ahora, en principio el ingreso se realiza a los 85 días de haber vendido el medicamento. Esta situación ha obligado a muchos farmacéuticos a solicitar créditos y pagar los intereses correspondientes para poder comprar los fármacos y atender las necesidades de la población.

- En menos de tres meses, las oficinas de farmacias tuvieron que actualizar su sistema informático para poder recaudar el euro por receta con eficiencia y seguridad para el ciudadano a partir del pasado 23 de junio. Además, en poco más de un mes, las boticas tuvieron que hacer frente a la implantación de la reforma del copago, de la que siguen padeciendo las consecuencias, ya que el sistema de pago establecido por la Generalitat hace que a día de hoy, los farmacéuticos aún estén reclamando las cantidades que deben sus clientes por los meses de julio, agosto y septiembre.

- El malestar e indignación de los farmacéuticos se explica también por su sentido de servicio social. Cataluña cuenta con un sector farmacéutico que no sólo se encarga de suministrar medicamentos y productos sanitarios a la población, sino que tiene un papel clave en la prevención de enfermedades y sensibilización. El colectivo viene reivindicando un modelo de proximidad y eficaz que, ante la situación actual, está en serio peligro.