Tecnología china: el tren que no para nunca

Hay 30 estaciones ferroviarias entre Beijing y Guangzhou. Parar y acelerar de nuevo en cada estación es un desperdicio de energía y, sobre todo, de tiempo. Con sólo una parada de 5 minutos por estación, el viaje se alarga un total dos horas y media. Ante esta pérdida de tiempo, los ingenieros chinos se han puesto manos a la obra y han ideado un tren que no para. Cuando el tren llega a la estación no se detiene ante nada.El sistema es el siguiente: el pasajero se embarca en una forma de conector de cabina antes de que el tren entre en la estación. Cuando llega el tren, no se detiene. Sólo ralentiza la marcha para recoger la cabina del conector que se desliza sobre el techo del tren.Mientras el tren sigue viajando, los pasajeros pueden bajar desde la cabina a los vagones. Después de descargar a todos sus pasajeros, la cabina conector es trasladada a la parte trasera del tren a la que accederá el siguiente lote de pasajeros que desea bajarse en la próxima estación.Cuando el tren llega a la siguiente estación, simplemente deja la cabina conector y recoge una nueva. Los pasajeros de salida pueden desembarcar tranquilamente en la estación mientras el tren ya ha partido.De esta forma, el tren nunca para y siempre lleva un conector de cabina en la parte trasera del techo y recoge un nuevo en la parte delantera.