ANÁLISIS: Justicia cargante por Jorge Urosa

La Comunidad de Madrid se ha percatado de que el traspaso de competencias de Justicia ha sido «cargante». El coste de los servicios de la Administración de Justicia el año 2002 era de 150 millones de euros y este año va a sobrepasar los 300. Lo más preocupante es que, como profesional del derecho sé que los medios con los que contamos no son los adecuados. La cosa ha llegado hasta tal punto en los juzgados de Madrid, que la Diosa está a punto de quitarse la venda para que los archivadores que se acumulan en los pasillos no la asfixien. Los abogados no tenemos una sala digna en ningún juzgado, los oficiales apenas pueden respirar entre ordenadores, viejos y compartidos, los procuradores se apiñan como los chicos de la prensa y la tecnología ni está ni se la espera.

Pero sin embargo, se puede recortar, hay que generar un sistema de recursos y sanciones que eviten la utilización dilatoria de la justicia, con abogados que recurren exclusivamente para retrasar los procedimientos generando gastos absurdos a la administración y prescindir de los superfluos como los traductores de «indochino». En definitiva ajustarse a lo que dice la ley y el sentido común. Si hay que recortar empecemos por ahí y no por lo que afecta a los ciudadanos.