ANÁLISIS: Cómo trabaja Manos Unidas por Juan José Omella

- ¿Qué significa para la Iglesia la campaña de Manos Unidas?
–Siempre partimos de la imagen del Evangelio en la multiplicación de los panes y los peces cuando dice: «¿Están sin comer?, dadles de comer». La Iglesia y Manos Unidas se han hecho portavoces de estas palabras y entendemos que podemos darles de comer e invitamos al resto de la gente a unirse, porque hay recursos suficientes en el mundo.

l ¿Es eficaz Manos Unidas?
–Hay tres claves en la forma de trabajar de Manos Unidas. La primera es que se trata de una ONG católica austera, que apenas gasta en propaganda y sus gastos administrativos no superan el 5%. La segunda es su voluntariado, que dedica horas y horas en ayudar a los más necesitados. Y la tercera, que todo el mundo sabe, es que el dinero que se da a Manos Unidas se emplea en proyectos de los que se hace un seguimiento para que sean realmente sostenibles.
Los principales destinatarios de estas aportaciones son los misioneros porque conocen el terreno, son personas fiables y la gente los quiere. Los misioneros son el orgullo de nuestra Iglesia.

l ¿Cómo es que los donativos a Manos Unidas han crecido un 0,7% pese a la crisis?
–Hay una gran sensibilidad de la población hacia la miseria. La gente ha captado que aunque estemos atravesando una situación difícil en España hay personas en otros continentes que viven en una crisis permanente, muriéndose de hambre, sin educación... Gracias a la sensibilización de Manos Unidas la sociedad ha captado esto y desea ayudar.

Juan José Omella
Obispo consiliario de Manos Unidas