Barcelona

Arturo Casado explota

Mucho tiempo llevaba Arturo Casado esperando esto. Estaba cansado de ser una promesa, ese chico con una planta de corredor excepcional, que un día tenía que explotar. Pero ese día no llegaba. Las medallas se le escapaban, incluso en alguna competición las finales. Hasta ayer.

Arturo Casado explota
Arturo Casado explotalarazon

Arturo Casado ya es campeón de Europa tras vencer en el estadio olímpico de Barcelona sin discusión. Había estado escondido este año, no se dejó ver, y cuando lo hizo fue para dar el golpe. Olmedo se llevó el bronce y Estévez se quedó sin fuerzas al final. El «triplete quedó a un paso. No era un sueño.Los metales llegaron por fin a España. Nada mejor que ponerse en los pies de Marta Domínguez para inaugurar el medallero español. Es una apuesta segura. Si la selección de fútbol es conocida como «La Roja», la de atletismo tendría que llamarse «La Rubia», en honor a Marta, a su forma de competir, a la manera en que exprime hasta el último gramo de sus fuerzas. La campeona del mundo de 3.000 obstáculos no pudo ganar el oro europeo, pero lo peleó hasta el último metro. Y se quedó con la plata. «Me sabe muy bien», reconoció. Es una medalla significativa: la número cien del atletismo español en una gran competición y la primera del equipo en Barcelona. «Ha servido para romper el hielo, ya teníamos un poco de miedo», dijo.La rusa Zarudneva, a la que derrotó en la final del Mundial de Berlín el año pasado, lo tenía claro. La única manera de superar a Marta es llevarla a un ritmo alto, asfixiarla, para que al final no pueda cambiar de velocidad. La española tenía dudas porque no se había encontrado bien en semifinales. Pero las dudas terminan cuando empieza a correr. Antes del pistoletazo, la inquietud: unos saltitos, la cinta rosa en su sitio, el pelo bien colocado... Y la ansiedad: fue a la línea de salida antes de que se lo indicaran. Estaba deseando empezar. La prueba tuvo un guión monótono. Zarudneva arrancó y desde la primera pisada aceleró. Y Marta detrás. Y detrás de ellas, las demás. La distancia entre las dos favoritas fue creciendo poco a poco. «Perfecto», pensaba Marta. Le gustaba la carrera. Sólo le faltaba el remate, la estocada. «Mi entrenador dice que el que sale primero de la ría, gana...», afirma Marta. Ella esperó, hasta los 50 metros finales. Apretó los dientes y aceleró. Donde no llegan las piernas lo hace el corazón, pero ni así... «Pensaba que iba a poder, pero no. Las carreras sirven para mejorar». Lo dice una atleta a punto de cumplir 35 años y que colecciona medallas. Un ejemplo.