Sindicatos y oposición critican los «bandazos» de Salgado

Para Chema Martínez, el plan con el que el Ejecutivo espera reforzar la solvencia y la credibilidad del sistema financiero español provocará más incertidumbre en el sector, ya que con él se cambian «las reglas del juego» establecidas.

Por su parte, el secretario general de la Federación de Servicios UGT, José Miguel Villa también mostró su negativa al citado plan que, en su opinión, pone a las cajas en una situación «difícil». Para Villa es «una locura absoluta» que busca la desaparición de las cajas. Mientras, La Xunta de Galicia reclamó anoche al Gobierno que «se aclare en los próximos días» y «no deje sin efecto» su política de reestructuración del sistema financiero, validada hace unas semanas con respecto a las cajas gallegas, porque «todo lo que suponga salirse de este camino es dar un bandazo». «El Banco de España notificó a la Xunta que el proyecto de fusión de Novacaixagalicia es viable, solvente y con garantía de liquidez», subrayaron fuentes de la Hacienda gallega, que reiteraron que esta unión está avalada por el Banco de España en noviembre y por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en diciembre, y regulada por un protocolo que comenzó a ponerse en práctica hace un mes. Por su parte, el vicesecretario general de Política Autonómica y Local del PP y presidente del partido en Andalucía, Javier Arenas, reprochó al Ejecutivo que no haya comunicado previamente al Partido Popular las medidas, teniendo en cuenta que la anterior reforma fue pactada.


Moody's advierte sobre las tensiones con las CC AA
- La agencia de calificación Moody's considera que la intención del Gobierno de acelerar la recapitalización de las cajas de ahorros será positiva para la calificación crediticia de estas entidades, así como para el sector financiero en general y el propio Ejecutivo. En un informe publicado ayer, Moody's explica que lo fundamental es recuperar la confianza del mercado y mejorar la percepción que éste tiene del perfil crediticio del Gobierno, ahora lastrado por las continuas preocupaciones «sobre el pasivo de la banca».
- En el supuesto de que a las cajas se les exija, como podría ocurrir en los nuevos test de estrés previstos para la primera mitad del año, un nivel de capital TIER 1 del 8 %, estas entidades necesitarían según Moody's una inyección suplementaria de al menos 17.000 millones de euros, en un supuesto de bajo estrés, y de hasta 89.000 millones más en el peor escenario. Esas cantidades se unirían a los 11.600 millones comprometidos hasta la fecha por el FROB.
- Estas recapitalizaciones «podrían obligar a los propietarios actuales de las cajas, los gobiernos regionales, a renunciar a una parte del control» que ejercen en estas entidades. El riesgo que ello implica es exponer las decisiones sobre estos procesos de recapitalización al «tira y afloja» que existe entre el Gobierno central y los autonómicos.