Gobierno de España

El Gobierno inicia la poda de organismos reguladores

La intención del Ejecutivo es reducirlos al mínimo para ahorrar

El Gobierno inicia la poda de organismos reguladores
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MADRID- La vicepresidenta y ministra de la Presidencia, Soraya Sáenz de Santamaría, elevó ayer al Consejo de Ministros un informe sobre la «reforma integral de los organismos reguladores» que el Gobierno va a ejecutar, en cumplimiento de su programa electoral, con el objetivo de «simplificar al máximo su número» y ahorrar. Como ejemplo, Soraya Sáenz de Santamaría explicó que si no se activa en 2012 el Consejo Estatal de Medios Audiovisuales, diseñado por el Ejecutivo socialista, el ahorro ascendería a 7 millones. Este organismo desaparecerá, como también tienen todas las papeletas para extinguirse otros de nueva cuña socialista como la Comisión Nacional del Juego o la Comisión de Regulación Aeroportuaria.

Esta reforma de los organismos reguladores estará guiada por los objetivos de «austeridad, neutralidad y eficacia», según explicó la vicepresidenta, y para concretarla se ha creado un grupo de trabajo en el que participan los ministerios de Presidencia, Economía y Competitividad, Hacienda y Administraciones Públicas y Sanidad. Esta comisión se encargará de valorar qué organismos pueden suprimirse y cuáles fusionarse y seguir cumpliendo con las mismas funciones, de tal manera que se eviten solapamientos.

La última etapa de Gobierno socialista fue prolífica en la creación de reguladores, lo que el Partido Popular criticó duramente desde la oposición. Cuestionaron que crecieran, y que además al frente de esos organismos se colocara a personas vinculadas al Gobierno y al Partido Socialista, convirtiéndolos en agencias de colocación del partido en vísperas de las elecciones generales celebradas el pasado 20 de noviembre en las que todas las encuestas vaticinaban un cambio político.

Una politización que, según denunció entonces el partido de Rajoy, reducía la transparencia y fiabilidad de la economía española en los sectores estratégicos, como comunicaciones, energía y defensa de la competencia, con las consecuencias que de ello se derivaban para la confianza internacional en nuestro país.