OPINIÓN: Violentos o educativos

El debate sobre las influencias positivas y negativas de los videojuegos se ha popularizado en nuestra sociedad y parece difícil alcanzar un consenso. La potencial vinculación entre videojuegos violentos y la conducta agresiva fue siempre objeto de debate científico y social. Buena prueba de ello es que la American Psychological Association acordó recientemente una resolución estableciendo que la relación entre videojuegos violentos y la conducta agresiva puede ser superior a la influencia ejercida por la televisión y las películas. La edad es un factor de riesgo importante. Cuanta menor sea la edad de los participantes, mayor es el efecto nocivo. No se ha observado diferencias en cuanto al sexo de los jugadores. Por otra parte, es importante también referirse a los potenciales efectos positivos de los videojuegos. Desde esta perspectiva, se ha demostrado que la participación en videojuegos está asociada a una mayor agudeza viso-espacial y a una mejoría de la memoria visual. También se ha observado mejoras en las habilidades interpersonales, ya que la posibilidad de participar en estos juegos en red puede favorecer el que muchos niños y jóvenes mejoren su competencia social.
Por otra parte, los videojuegos en general se podrían utilizar en la escuela para enseñar ciertas conductas prosociales y determinados valores en referencia a las relaciones interpersonales y a la cultura de la no violencia.