Coscubiela vuelve a casa

La convocatoria decía que Joan Coscubiela llegaría a CC OO a eso de las nueve de la mañana. Era el regreso del candidato de ICV al edificio histórico de Via Laiteana, donde había empezado su carrera política pero desde el lado sindicalista. Sin embargo, la comitiva no apareció hasta las 9.30 más o menos, con Coscubiela seguido de Joan Herrera y Dolors Camats, entre otros. Algunas trabajadoras sacaban la cabeza por la puerta para ver al grupo. «¡Ha vuelto!», afirmaba una al descubrir la presencia de Coscubiela.

En un pequeño despacho, decorado con un cuadro de Guinovart, lo esperaban los dirigentes de UGT José María Álvarez y CC OO Joan Carles Gallego.

La reunión duró algo más de un cuarto de hora. Cuando la cosa dura tanto tiempo, empiezan a circular rumores. En la sala de Prensa corría la leyenda que probablemente Coscubiela se estaba presentando o que declamaba aquello de «¡votarme!». Para hacer más amena la espera, repartían un documento relacionado con la «austeridad alternativa», con apuntes sobre dónde recortar del presupuesto. El muchacho de Prensa que lo entregaba, subrayada que «hey, lo hemos impreso en papel reciclado».

Coscubiela habló de cómo había ido todo, además de dar algunos detalles sobre su campaña electoral. En contraste con los dos coches oficiales que siguen a Carme Chacón cuando no se sube al bus de campaña, el candidato de ICV reconoció que había llegado a Via Laietana en transporte público. También admitió que no ve los debates porque siempre lo pillan saliendo de un acto electoral o pasando el día con la familia. Eso sí, ni Álvarez ni Gallego quisieron decir si le votarán o no.