Partido Demócrata
Bachmann o Perry: cuestión de matices
Sólo en los matices se encuentran las diferencias entre Michele Bachmann y Rick Perry, los dos candidatos republicanos que, durante los próximos meses, tendrán que luchar por entrar en la carrera hacia la Casa Blanca. Ambos cristianos evangélicos, defensores de la familia y ultraconsevadores, cuentan con un importante apoyo popular y esa presencia mediática que resulta tan útil a los aspirantes para sentarse en el despacho ova
Sin embargo, a pesar de sus similitudes, los analistas aseguran que les distingue una cuestión esencial: la forma en la que llegan a sus potenciales votantes. Bachmann aspira a ganarse el corazón del ala derechista con mensajes emotivos y discursos centrados en temas sociales y familiares. Perry, por su parte, tiende a centrarse en la economía y el trabajo, y para defender su posición esgrime los más de 10 años que lleva siendo gobernador de Texas, donde la crisis hansido menos dura que en el resto del país.
Bachmann ha logrado en los últimos meses dejar de ser «la otra Sarah Palin» para convertirse en una seria y cada vez más convincente candidata. Abogada especializada en ley fiscal, fue senadora estatal y, desde el 2006, ha sido electa tres veces a la Cámara de Representantes. Allí ha defendido con uñas y dientes los principios del movimiento ultraconservador, el Tea Party. Su discurso, que incluye opiniones tajantes contra el aborto y el matrimonio homosexual, atrae a los más conservadores y es al mismo tiempo su gran baza y su punto más débil ya que los analistas sostienen que, si bien sus ideas son efectivas a nivel de partido, no serán capaces de atraer el voto de de la comunidad latina, considerada determinante para la victoria electoral.
Perry, el sucesor de George Bush al frente de uno de los estados más poderosos del país, Texas, es un hombre respetado y poderoso. Poco le queda por demostrar dentro de su partido, en el que pretende alzarse como el candidato más moderado dentro del ala más conservadora. Uno de sus fuertes es su gran poder de recaudación, muy importante a la hora de enfrentarse a Obama. Aunque ha tardado más que sus competidores en anunciar su candidatura, no parece que esto vaya a ser obstáculo para su campaña, que ha arrancado con la fuerza que le hacía falta para dar el salto a la batalla contra Bachmann.
Bachmann: Una mujer de origen humilde
Congresista por Minnesota desde 2007, Michele Bachman, de 55 años, trata de seducir al electorado con sus orígenes humildes y sus credenciales conservadoras. Madre de cinco hijos y ferviente cristiana, asegura que Dios fue quien le inspiró para presentar su candidatura a la Casa blanca. Según «The New Yorker», Bachman desarrolló su fe en Dios tras el divorcio de sus padres.
Perry: Sucesor de Bush en Texas
El republicano Rick Perry (61 años) parece estar decidido a seguir los pasos de George W. Bush. En 2000, sucedió al ex presidente de EE UU como gobernador de Texas y ahora ha anunciado su candidatura a las primarias republicanas. Enemigo acérrimo de las políticas de Obama y admirador de Reagan y Lincoln, Perry es, sin embargo, más conservador que su mentor.
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