Berlín
Abren el túnel en el que murieron 21 jóvenes que iban al festival Loveparade
Las autoridades de la localidad alemana de Duisburgo reabrieron hoy el fatídico túnel en el que el pasado 24 de julio perecieron 21 jóvenes, dos de ellos españolas, y más de 500 resultaron heridos en una avalancha humana cuando trataban de acceder al recinto del festival tecno de la Loveparade.
Coincidiendo con la apertura se inauguró una placa de bronce en memoria de las víctimas junto al lugar en el que hace hoy seis semanas se produjo la catástrofe, a la vez que la ciudad declaró finalizado el luto oficial.
La placa, de 70 por 100 centímetros, lleva el sencillo texto de "Duisburg recuerda a las víctimas de la Loveparade - 24 de julio de 2010"y a su pie fueron colocados inmediatamente ramos de flores y velas en memoria de los fallecidos.
Un artista con un tambor tocará rítmicamente su instrumento durante toda la jornada y se ha colocado un gigantesco recipiente de metacrilato, del tamaño de un contenedor de transporte, en el que se depositarán todas las ofrendas acumuladas desde el día del siniestro, sobre todo peluches, fotos de las víctimas y cartas en su recuerdo.
Tras la jornada de hoy dedicada al recuerdo de las víctimas de la Loveparade, las autoridades tienen intención de reabrir este domingo el túnel también al tráfico rodado de vehículos.
Mientras tanto, políticos, organizadores y policías continúan intercambiando acusaciones y se niegan a asumir responsabilidades por la tragedia, de manera que serán los tribunales los que establezcan quienes son los culpables del siniestro.
El alcalde de Duisburgo, el conservador Adolf Sauerland, insistió esta semana en que no dimitirá y no permitirá "presiones"sobre su Ayuntamiento ya que la investigación es tan compleja "que no hay lugar para soluciones rápidas".
Sauerland deberá someterse a mediados de mes a una reunión especial del consejo municipal en la que podría iniciarse su proceso de destitución a causa de su "catastrófica gestión de la crisis", según aseguran sus detractores.
El organizador de la "Loveparade", Rainer Schaller, colgó también esta semana en su página web 22 horas de vídeo grabadas previamente a la catástrofe de Duisburgo con las que pretendía demostrar que el siniestro tuvo su origen en la actuación de la policía.
Mientras Sauerland acusa a la organización del evento y la policía de ser los responsables de la tragedia, Schaller culpa a los agentes del orden y estos últimos al organizador por no cumplir con los requerimientos para la seguridad del desarrollo del evento con los que se había comprometido.
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