Luisa Fernanda Rudi

El PP alienta una «revolución horaria» para conciliar vida laboral y familiar

Alicia Sánchez-Camacho con Jorge Fernández y las candidatas
Alicia Sánchez-Camacho con Jorge Fernández y las candidataslarazon

Sant Boi de LlobregaT- En los noventa, un anuncio de una marca de coches en el que aparecía un chico listo que no superaba una entrevista de trabajo acuñó la generación JASP, Jóvenes Aunque Sobradamente Preparados. Aunque esta generación ha derivado en mileurista, una etiqueta menos glamurosa, Jorge Fernández recuperó ayer el término JASP para referirse al equipo femenino que forma parte de su lista, las MASP, Mujeres Aunque Sobradamente Preparadas.

El candidato del PP por Barcelona rechazó, en un acto en Sant Boi para presentar sus propuestas en materia de igualdad, las cuotas socialistas, porque «pueden ser ofensivas para muchas mujeres». «Las mujeres del PP han llegado a donde están por su propio mérito», aseguró, tras recordar que la primera presidenta del Congreso fue una mujer del PP, Luisa Fernanda Rudi; igual que la primera presidenta del Senado, Esperanza Aguirre; la primera presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, o la primera candidata a la presidencia de la Generalitat, Alicia Sánchez-Camacho, que no se perdió el encuentro.

La pega es que ninguna de estas cuatro mujeres está al frente de una familia numerosa. Aguirre tiene dos hijos, Sánchez-Camacho y Cospedal, uno, y Rudi, ninguno. Para que la maternidad no sea un obstáculo en la carrera laboral de la mujer, el PP ha diseñado un plan nacional de conciliación de la vida laboral y familiar que contempla medidas como bonificaciones fiscales para las empresas que faciliten la conciliación, ya sea con la implantación de horarios compatibles, el teletrabajo o abriendo guarderías en los centros laborales.

El PP propone que la conciliacion familiar y laboral sea un punto obligatorio de discusión en la negociación de los convenios colectivos. Y no descarta ampliar los permisos de maternidad/paternidad, «siempre y cuando la situación económica lo permita», puntualizó Fernández.

Sánchez-Camacho, más entusiasta, quizás por su condición de madre soltera, llamó a llevar a cabo una «revolución horaria» en el marco de la reforma de la negociación colectiva.
También habló de otras políticas que afectan a los derechos de la mujer. Aseguró que si el PP gana el 20-N prohibirá el burka, «una cárcel de ropa que atenta contra la dignidad de la mujer», en todo el país, algo que no hizo Zapatero, pese a que ella misma presentó en el Senado una moción. Fernández y Sánchez-Camacho no abandonaron el tono moderado.
Avanzaron que el PP revocará la actual ley del aborto porque es «inconstitucional» y que erradicarán la prostitución callejera con leyes.

 

Chacón y la complicidad con Blanco
Con los sondeos a su favor, el PP trata de evitar el cuerpo a cuerpo con sus adversarios. Pero ayer, Alicia Sánchez-Camacho disparó contra los socialistas. Emplazó a la candidata del PSC a pedir la dimisión de José Blanco por su presunta implicación en el «caso campeón» porque sino será «cómplice» de su silencio.