Día de las Fuerzas Armadas

Juras de tronío

La Razón
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Abarrotada estaba la plaza, como diría el Dúo Sacapuntas. No me acordaba de que estas cosas –un minicambio de Gobierno- se organizaban tan institucionales. Por la mañana, el salón de Cortes del Palau de la Generalitat acogió el acto de jura, a modo de Santa Gadea, de José Císcar como vicepresidente del Consell y de María José Catalá como consellera de Educación y …
¡Qué feo hace, incluso afrenta, contemplar en los aledaños de Palacio toda una División de coches oficiales para un acto que se supone sencillo!. Más aún en este tiempo de recortes, impuestos, desempleo y austeridad para el pueblo llano.
No faltaba nadie. Consellers, dirigentes de las organizaciones económico-empresariales, rectores de Universidades, representantes municipales y, como se escribía cuando empecé allá por el año 70 «… y demás autoridades eclesiásticas, civiles y militares».
No fue para menos la sesión vespertina, en el salón del Trono de la conocida como Capitanía General de Valencia, un núcleo castrense para un evento civil. ¡Qué tiempo más bello!. Allí juró la flamante delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León, ante una elite más amplia, si cabe, que la de la mañana, incluida la citada División de automóviles. Así es la vida.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, del que nos sentiremos orgullosos los valencianos por su bienhacer hacia esta tierra, solemnizó la jornada.