Cádiz
Salgado desautoriza la subida de impuestos sugerida por Blanco
Medio centenar de obras públicas se beneficiarán de los 500 millones adicionales que tendrá Fomento.
Elena Salgado se encargó ayer de pinchar el «globo sonda» sobre una nueva subida de impuestos que el pasado domingo lanzó José Blanco. Y lo hizo en compañía del propio ministro de Fomento, con el que se reunió para discutir el presupuesto de este departamento en un encuentro programado casualmente después de las declaraciones del fin de semana.
Blanco preparó hace unos días el terreno para un hipotético incremento impositivo al asegurar que España tenía una presión fiscal –porcentaje de recaudación por impuestos en relación al Producto Interior Bruto– muy inferior a la del resto de países de la Unión Europea y que si los españoles quieren servicios de primera, tendrían que tener impuestos «homologables» a Europa.
Sin retoques
Pero ayer, la titular de Economía aseguró que el Gobierno no se plantea en estos momentos ninguna subida de impuestos. Salgado manifestó que el Estado tiene una base de ingresos suficientemente amplia como para cumplir con los objetivos de déficit del 6 por ciento para 2011 y del 3% para 2013 con los cambios ya introducidos, como la subida del tipo general y reducido del IVA o la supresión de la deducción de 400 euros del IRPF. Por ello, descartó nuevos retoques.
La única modificación fiscal que el Ejecutivo tiene en mente es más de tipo político que económico, pues se trata del guiño al voto progresista ya anunciado hace meses en forma de subida de impuestos para las rentas más altas. La propia Salgado admitió que si finalmente se apuesta por este incremento –y en los últimos meses, el Gobierno ha retirado su voluntad de hacerlo– se hará más por cuestiones de «equidad» que con fines recaudatorios.
La declaración de Salgado eclipsó el anuncio de que el Ministerio de Fomento dispondrá de 500 millones de euros adicionales en 2011 para invertir en obra pública, cantidad que podría, incluso, ser «algo superior», detalló.
Economía ha logrado rascar este dinero extra sin sobrepasar el techo de gasto gracias a que, según explicó la vicepresidenta segunda, además de afinar los presupuestos de algunos departamentos, la mejora de los mercados tras la publicación de los test de estrés de la banca ha facilitado al Estado la colocación de deuda más barata de lo esperado. Ello le permitirá invertir en infraestructuras un dinero que, en principio, calculó que necesitaría para pagar los intereses de la deuda, lo que reducirá el recorte de gasto de Fomento a 5.900 millones de euros desde los 6.400 inicialmente anunciados.
Menos retrasos
Blanco explicó que este «aguinaldo» servirá para no tener que retrasar 50 de los 199 proyectos que anunció que se reprogramarían por el severo ajuste al que debió someterse su departamento. Entre ellos están el segundo puente de Cádiz, el puerto de Despeñaperros y actuaciones en la A-2 y la A-8. El listado final incluirá obras que estén en avanzado estado de ejecución y se detallará en el anexo de los presupuestos del Estado.
El PEI se empezará a licitar en septiembre
- El plan de colaboración público-privado para la financiación de infraestructuras (PEI), en el que tantas esperanzas tiene puestas el sector de la construcción, dará sus primeros pasos firmes en septiembre. Será entonces cuando se empiecen a licitar las primeras obras con esta modalidad, según explicó Blanco, quien destacó la salud financiera de un proyecto que pretende invertir 17.000 millones de euros.
El ministro de Fomento también se refirió a otra de las demandas de los constructores, la implantación de un peaje a los transportistas que sirva para financiar infraestructuras, también conocido como euroviñeta. Blanco aseguró que él no ha planteado su implantación y que se ha limitado a sugerir que sea una subcomisión del Congreso la que estudie su idoneidad.
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