Bruselas

Sensatez

La Razón
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Dicen que lo que bien empieza bien acaba. La prudencia mostrada por el Gobierno Valcárcel, ante la reunión con el Ministerio de Fomento para tratar el espinoso asunto de las infraestructuras de la Región de Murcia, ha concluido de forma positiva para esta tierra. De nuevo, al igual que ocurriera en Bruselas con el tomate, el presidente Valcárcel se apunta un tanto, pues logra que el ministro se comprometa a fijar fecha para la llegada del AVE en 2014, así como que la alta velocidad también llegue al aeropuerto, se impulsen las obras del tramo Zeneta-Santomera (se destinarán 110 millones de euros) y se impulsen lo antes posible las expropiaciones en la autovía del Reguerón para su ejecución final. Valcárcel llegó, vio y convenció, pero su actitud previa a la reunión tuvo mucho que ver. No fue pistola en mano a un atraco, sino con una maleta cargada de argumentos de difícil marcha atrás, por eso Blanco se rindió ante las evidencias. No es demérito del ministro de Fomento, sino un rasgo de sensatez que he de aplaudir. Para eso están las instituciones, para que el diálogo fluya en beneficio del interés general, del cual ni Murcia, ni cualquier territorio español puede quedar marginado. Pero en cada lugar, cada uno se defiende como puede o Dios le dio a entender y en este caso, el presidente Valcárcel lo tiene clarísimo. No se pueden dar las aguas territoriales a Canarias y negar la alta velocidad al territorio peninsular. Que se imponga la cordura es bueno para todos, incluso para los socialistas, sólo que ahora habrá que vigilar que todo eso se cumpla.