José Miguel Moreno el «enchufado» de Robles

Existen las coincidencias, pero cuando éstas se predicen con cuatro meses de antelación, dejan de serlo. Esto es lo que se ha encontrado el PP de Fuenlabrada con el resultado de unas oposiciones para una plaza de técnico en el Ayuntamiento cuyo ganador, según denuncian, estaba escogido antes de que se iniciara el proceso de selección. O lo que es lo mismo, según el PP, que el alcalde, Manuel Robles (PSOE) ha amañado unas oposiciones para dar a un asesor suyo, un puesto fijo en la Administración, con un sueldo de 50.000 euros anuales. Ya en noviembre de 2009, cuando salió publicada la lista de aspirantes a la plaza, la portavoz del PP en el municipio, Susana Mozo, dejó por escrito y ante notario quién sería el ganador. Una predicción, con nombre y apellidos, que cuatro meses después se cumplió y que, ahora, va a presentarse como prueba para denunciar un caso de fraude de ley por parte del Ayuntamiento que dirige Robles. Se da la casualidad de que la persona que le PP predijo que ganaría las oposiciones a «Técnico de Administración General Rama Jurídica» del Consistorio es José Miguel Moreno, contratado desde el año 2001, cuando sólo tenía 26 años, como persona de confianza del alcalde y, desde 2006, como director de los Servicios Jurídicos municipales. De él se dice en el Ayuntamiento que consiguió el puesto gracias a una llamada de su padre al alcalde. Moreno Barroso es hijo del alcalde socialista de Arroyo de San Serván (Extremadura), que fue acusado de filtrar a su sobrino las respuestas de un examen para cubrir una plaza en la Diputación de Badajoz. Tal y como estaba predicho, Moreno Barroso se proclamó ganador de la plaza en marzo de 2010, una vez finalizado el proceso de selección, al que se presentaron 95 personas, entre las que Moreno destacó por sus buenas calificaciones. Según denunció el PP ante notario, Moreno Barroso contaba con «ventajas» con respecto al resto de sus compañeros opositores en el proceso, que publicó la convocatoria en agosto de 2009. Mientras preparaba las oposiciones, trabajaba en el mismo despacho donde lo hacían algunos de los miembros del Tribunal como el hasta entonces Secretario Accidental del Ayuntamiento de Fuenlabrada, la Secretaria General y varios técnicos de Administración General, que fueron los encargados, entre otros, de elaborar y calificar los exámenes.A pesar de ello, y según el acta notarial a la que tuvo acceso este periódico, ninguno de los miembros titulares del Tribunal había «presentado su abstención según previene el Artículo 28 de la Ley 30/1992» que establece que se deben apartar de intervenir en el procedimiento si «comparten despacho profesional» o «tener relación de servicio con persona natural o jurídica interesada directamente en el asunto, o haberle prestado en los dos últimos años servicios profesionales de cualquier tipo y en cualquier circunstancia o lugar». Durante los meses que duró el proceso, el candidato no dejó su puesto como director de los Servicios Jurídicos municipales. Es más, según relatan los populares acudió a los plenos correspondientes y mantuvo sus funciones como cargo de confianza y asesoramiento especial nombrado directamente por el alcalde.José Miguel Moreno obtuvo en todos los exámenes la mejor calificación de todos los aspirantes. Un 5,13 en el primer examen (seis décimas más que el segundo); un 7,87, en la segunda y un 8. En total, su calificación final fue de 21 puntos, con los que Moreno obtuvo una plaza fija en el Ayuntamiento retribuida con 50.000 euros. Otros amaños que se predijeronEn octubre de 2009, la Justicia anuló una oposición del Ayuntamiento de Leganés, que dirige Rafael Gómez Montoya (PSOE) al considerar que se había vulnerado el derecho de igualdad. Y es que, para elegir al presidente del tribunal de selección, el Consistorio incluyó un criterio de selección injustificado que vulnera este principio recogido en la Constitución: llevar diez años ejerciendo como abogado en Madrid. En esta ocasión, el PP también registro ante notario antes del examen final, el nombre de las diez personas que posteriormente ganaron las plazas. Los populares denunciaron que «muchas de las oposiciones en el Ayuntamiento de Leganés están destinadas a premiar los méritos o los servicios políticos de determinados cargos de confianza». Este mismo mes, la empresa municipal Legacom, se vio obligada a repetir unas oposiciones a Técnico Superior de la Administración después de que los grupos de la oposición denunciaran que estaba «amañada para colocar a la hija de un alto cargo del Ayuntamiento».