España

ANÁLISIS: Repercute la falta de ayudas por Gabriel González-Bueno

La Razón
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l ¿Por qué nunca se han planteado políticas familiares de gran calado en España?
–En el notable desarrollo del Estado del Bienestar que se ha venido dando desde la democracia, la parte correspondiente a familia e infancia se ha quedado más residual, sólo destinada a aquellos hogares más necesitados. En los últimos años ese gasto público había crecido bastante. Pero con la crisis, estas ayudas –el «cheque-bebé» de 2.500 euros, reducciones notables en comunidades autónomas...– han vuelto a ser consideradas prescindibles. Quizá hay cierta tradición mediterránea, similar en otros países, por la que se atribuye a las familias toda la responsabilidad sobre niños y niñas.

l Apenas un millón de familias reciben prestaciones por hijo a cargo. ¿Es posible la universalidad en las ayudas?
–Desde Unicef tenemos claro que las políticas de infancia tienen que avanzar hacia la universalidad, igual que las que corresponden a Sanidad o Educación. Llama la atención que la ayuda por hijo a cargo es de unos 300 euros al año para rentas de entre 11.000 y 13.000 euros. En la situación actual quizá es utópico hablar de universalidad, pero se ha comprobado que, a medio y largo plazo, las ayudas no son tan costosas.

 

Gabriel González-Bueno
Responsable de Políticas de Infancia de Unicef