Comunidad de Madrid

Un comité a la búlgara

De 42 a 36 parlamentarios en una Asamblea regional que esta Legislatura contará con nueve escaños más. Siete puntos menos que en 2007, cuando Rafael Simancas ya obtuvo para los socialistas los «peores resultados de la historia».

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El próximo 5 de junio, cuando se cumplan dos semanas de la cita con las urnas, los militantes del Partido Socialista de Madrid (PSM) analizarán en un comité regional los resultados obtenidos el 22-M. Tienen trabajo los afiliados del PSOE en la Comunidad de Madrid que en estos días, tras los peores resultados de la democracia para su formación, ya han abierto el debate de la sucesión de Tomás Gómez.

Las críticas a la gestión de Gómez, y especialmente a la lectura que de los resultados de las elecciones han hecho en los días posteriores a las elecciones los dirigentes del PSM, continuaron ayer de la mano del aún diputado regional César Giner que, a través de su blog, está intentando promover la celebración de asambleas en todas las agrupaciones del partido en la Comunidad «para que los delegados que acuden al máximo órgano de representación entre congresos transmitan el sentir y la preocupación de la militancia».

Los críticos tienen tarea puesto que durante los últimos tiempos Gómez y sus más fieles colaboradores se han preocupado mucho de que la representación de toda corriente contraria a la gestión del actual líder del PSM sea mínima no sólo en la Ejecutiva del PSM sino también en el comité regional. Aunque cada delegado tiene libertad de voto, en este mismo comité regional ya lo tuvieron difícil los partidarios de Trinidad Jiménez para designar oficialmente su candidatura a la Asamblea previa a las elecciones primarias. Entonces, Gómez, que también controla la Ejecutiva, contó con más del 60 por ciento del apoyo de los delegados. Más cerca en el tiempo, el pasado mes de febrero, el secretario general logró aprobar por aplastante mayoría –con el 93 por ciento de los votos de los delegados– las listas de componentes de las candidaturas que presentó a todos los municipios el pasado domingo, incluida la que él mismo encabezaba.

No se espera por tanto que en el cónclave regional se expresen opiniones muy distintas a las de la Ejecutiva regional que el lunes abogó por la «unidad» frente a la debacle electoral y que apuntó a la crisis o a las políticas emprendidas por Zapatero como principales causas de los malos resultados en las urnas.

Críticos contra «UltraGómez»
Mientras los críticos con la gestión de Gómez se rearman, 400 de sus más fieles seguidores –que no cesan de insistir en que los descontentos no tienen prácticamente representación en el partido– han creado, para no quedarse atrás, por si las moscas, un grupo de apoyo al actual secretario general en Facebook. «Los UltraGómez», como se han autobautizado, se declaran «orgullosos» de continuar apoyando a su líder regional, frente a la decisión de los ciudadanos. En esta página han colgado un manifiesto en el que, entre otras cosas, se declaran su «deseo de que se mantenga la confianza en quien ha conseguido que el PSM cambie y ha generado ilusión y fuerza por realizar políticas socialdemócratas desde la convicción».

El órgano que nunca lleva la contraria a Tomás Gómez
El pasado verano la mayoría de los 548 delegados del comité regional del Partido Socialista de Madrid (PSM) apoyaron la candidatura encabezada por su secretario general, Tomás Gómez. Fue una victoria más en el comité de la ya larga lista que atesora el líder de los socialistas desde su llegada a la dirección. Este comité –compuesto por miembros de todas las agrupaciones del PSM que designan los propios militantes– le ha elegido en dos ocasiones como secretario general y para Gómez estas reuniones siempre han supuesto un baño de masas y el análisis de su gestión ha salido casi siempre con un sobresaliente bajo el brazo. ¿Puede haber críticas en el próximo comité para analizar los resultados? Todos los afiliados representados en él saben que el líder se dirigirá a un auditorio amigo, que aún no le ha llevado la contraria. Las críticas se pueden producir pero se esperan minoritarias porque, según explican algunos de sus integrantes «las divergencias apenas tienen recorrido en el comité».