Del siglo XVIII a la democracia

Un país moderno
La llegada de los Borbones en 1701, cuenta Marco, trae «una idea moderna de la nación. Es una unificación del territorio: la Ilustración homogeneiza formas de vida. Se normalizan la lengua y el espacio público. Es en el siglo XVIII cuando los símbolos empiezan a ser nacionales, cuando la Casa Real empieza a ser un servidor público. En el XVIII está la base de la nación moderna, que luego va a ser la nación liberal. En contra de lo que se ha dicho, el XVIII español es muy rico, está lleno de gente interesante y de energía».
 

El patriotismo de los presidentes
Marco repasa el «patriotismo» de Calvo Sotelo, Suárez, González, Aznar y Zapatero: «Contribuir en la medida de lo posible al bien común es general. Quizá Zapatero ha sido el que más ha insistido en dividir a los españoles. No me atreveré a calificarlo de no patriota, pero su acción no ha sido positiva para la idea de nación o su continuidad. Creo que ha querido hacer lo mejor para el país. No me cabe la menor duda», dice. Y añade: «La Transición es un gran momento en la historia de España, un momento modélico».