«Ni Repsol ni Telefónica se van a ir de Ecuador porque Rajoy gane las elecciones»

MADRID- Embarcado en una gira de 21 días, Patiño ha dedicado dos visitas a España coincidiendo con el primer aniversario de la revuelta policial que puso al presidente Correa contra las cuerdas.

–¿Siguen pensando que la revuelta fue un golpe de estado?
–Claro. Los amotinados, que no eran sólo policías, trataron de matar al presidente Correa. Su vida corrió serio peligro. Al presidente lo secuestraron y cerraron los aeropuertos. Nadie cierra un aeropuerto si no hay un golpe.

–¿Estaba al tanto la Embajada americana?
–Prefiero no pronunciarme.

–¿Podría reproducirse esta situación de inestabilidad?
–Sí. El riesgo de golpe de estado continúa en Ecuador.

–Sin unos culpables claros, la Prensa independiente está pagando los platos rotos.
–Ése es otro tema. Algunos medios están desde hace bastante tiempo en una campaña de descrédito de nuestro Gobierno.

–¿No le parece desproporcionada la sentencia de 40 millones de dólares y penas de cárcel para los propietarios del diario «El Universo» y para el autor de la columna de opinión sobre Correa?
–Eso es una decisión de los jueces. No puedo pronunciarme.

–Pero es potestad del Gobierno evitar el cierre de un diario.
–La responsabilidad del cierre de una empresa es de quien comete el delito, no del ofendido.

–Aun así, es el Gobierno quien puede evitar 1.000 despidos.
–No te preocupes, que esa gente no se va a ir a la calle. El presidente Correa, que es el injuriado, no puede ser responsable de que 1.000 personas pierdan su trabajo. No sé si los dueños de «El Universo» tendrán la plata o tendrán que cerrar. Si así fuera, ya nos ocuparemos de buscarles alternativas.

–¿Habrá amnistía?
–No lo creo.

–Entonces, a los medios sólo les queda la autocensura.
–¡A buena hora que tengan cuidado de condenar mediáticamente a la gente! En Ecuador hay determinadas leyes. Una cosa es criticar al Gobierno y otra lanzar campañas llenas de mentiras. Lo que les arde es que antes con dos «periodicazos» se caía el Gobierno. Ahora, no lo logran. Estaban acostumbrados a asediar, y masacrar a las personas. Han perdido el poder que tenían y la impunidad. Los dueños de los medios creían que un ángel venido del cielo les nombró garantes de la libertad de expresión. Todos somos dueños de esa libertad.

–¿Se han descongelado las relaciones con Colombia?
–La actitud de Santos y el tiempo han permitido pasar página. Hemos resuelto temas pendientes, como la mayor presencia de las fuerzas colombianas en la frontera o la información sobre el ataque de Angostura. También nuestra exigencia de que Colombia deje de proclamar que Ecuador es responsable del ataque.

–¿Les resulta más fácil lidiar con Santos como presidente?
–Sí. Santos era ministro de Defensa cuando se produjeron las filtraciones pero, como presidente, ha demostrado su decisión por entablar una relación adecuada.

–Se señaló a Ecuador como santuario de las FARC y a Correa como receptor de dinero de la guerrilla para su campaña...
–De las súper computadoras de Reyes, que aguantaron todo el bombardeo, Correa quiere saber su marca para comprar una. El propio poder Judicial colombiano ha tomado la decisión de desconocerlas como prueba. Ni Correa ni yo recibimos dinero de esa gente. Nunca he conocido a nadie de las FARC.

–¿Pudo llegar el dinero por otra vía sin que usted lo supiera?
–Ni yo ni nadie de nuestra campaña. Para haberlo recibido teníamos que haber dado nuestra autorización. Yo era coordinador y estaba al frente de la campaña.

–Con la posible llegada del PP al Gobierno, es previsible un giro en la política exterior con Cuba, Venezuela y otros países del ALBA. ¿Temen que se diluya la sintonía que había hasta ahora?
–Ni Repsol ni Telefónica se van a ir porque llegue el PP al Gobierno. Ni las atuneras españolas. Hay un interés claro de los empresarios españoles en Ecuador. No creo que la llegada de Rajoy pueda afectar a las inversiones.

ECUATORIANOS EN ESPAÑA
El drama de los desahucios
Durante su visita, Patiño ha podido comprobar de primera mano la complicada situación que atraviesan sus conciudadanos en España, acuciados por la crisis y los desahucios. Aunque no hay datos oficiales, se estima que 100.000 ecuatorianos están sin trabajo en estos momentos. Esto ha disparado los procesos hipotecarios (8.000) y los desahucios (3.000, sólo en 2011).