Mourinho pasa al ataque

Madrid- José Mourinho lleva poco tiempo en el Real Madrid, pero lleva muchísimos años siendo enemigo del Barcelona. Ahora, vestido de blanco, la cosa no va a cambiar y el portugués tiene clara la fórmula necesaria para destronar al equipo de Guardiola: «El principal problema a superar es el miedo psicológico que afecta a los equipos que se miden al Barcelona y atacarle. En nuestra eliminatoria de Liga de Campeones lo hicimos y ganamos», decía «Mou» en una entrevista al canal de televisión CNN Internacional.

En el ideario del técnico luso la táctica es muy importante, aunque ahora en el Madrid lo que más le preocupa es cambiar el «chip» psicológico de una plantilla que lleva tiempo sin ganar nada. «Debemos ser un equipo y canalizar la motivación para ganar la Liga, aunque ya aviso que será difícil», insiste Mourinho con un discurso que recuerda al que utilizó en la previa del partido de la vuelta de la eliminatoria con el Barcelona: «Para nosotros la Liga de Campeones es una ilusión, no una obsesión», repetía respecto a las ansias de remontada de los azulgrana.

Mourinho también se refirió a lo satisfecho que está con sus pri- meras semanas en Madrid y especialmente con su estrella, a la que dará más libertad que al resto sobre el césped: «Cristiano tiene ganas de mejorar cada día no se le puede pedir más de lo que da».

Todos los futbolistas de la plantilla que han hablado en público de su nuevo entrenador lo han hecho a base de elogios, algo que también le gustaría a Mesut Özil. El alemán se quejó ayer públicamente de que su equipo hubiera rechazado la primera oferta formal del Real Madrid para su traspaso: «Cuando se tiene una oferta así, uno quisiera poder aceptarla. Es el sueño de cualquier futbolista, poder jugar en un club puntero de Europa». Klaus Allofs, gerente del Werder Bremen, calificó el ofrecimiento del club español de «inaceptable», una postura que dejó «muy triste» al internacional germano.

Esta mañana el equipo retoma los entrenamientos de pretemporada para preparar el compromiso del martes ante el Standard de Lieja. Garay, con una luxación en la rodilla, y Marcelo, con un golpe, trabajarán al margen.