Lluvia de críticas a Gallardón por su idea de retirar de la calle por ley a los «sin techo»

Ayer se reafirmó: lo que pretende es «proteger a los indigentes, a veces de la indiferencia de la sociedad» y no al revés. Así respondía a algunas críticas socialistas –entre ellas la del candidato socialista Jaime Lissavetzky– que comparaban su proyecto con la Ley de Vagos y Maleantes.
Arreciaron más las críticas que los apoyos. Entre estos últimos se encuentran los de la dirección nacional del PP, que defiende la creación de una ley, si bien respetando la «libertad» y los «derechos individuales» de los «sin techo».

La propia presidenta regional, Esperanza Aguirre, afirmó que no es «amiga de las prohibiciones» y que el hecho de que haya gente que quiera dormir en la calle no significa que «haya que privarles de sus derechos». Mientras, el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, cree que con «prohibiciones» no se soluciona el problema. La ministra de Sanidad, Leire Pajín, dijo que las palabras del edil fueron «populistas y estéticas». Por último, unas veinte ONG, entre ellas Cáritas, manifestaron su «disconformidad e indignación» e invitaron al alcalde a «buscar soluciones para problemas sociales».