Suiza

El «Ciclón de Alberique» por Marta ROBLES

La Razón
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Amí esto de irme a ver el partido con todos los compañeros y sentarme convencida de que está claro que vamos a ganar... ¡Y perder! Me sienta fatal. ¡Si es que vamos de sobrados y no se puede ir así! Si hasta los comentaristas, con el partido perdido, van y dicen que este partido, justo éste, de los siete que había que jugar, era el que se podía perder. ¿Pero no ha- bíamos quedado en que precisamente éste contra Suiza era el facilón? Que, por cierto, no sé yo por qué se hablaba de partido facilón, teniendo en cuenta las torres de tíos que tiene Suiza, mientras que nosotros andamos de altura regular. Aquí nos había hecho falta, más que toda la chulería, un tipo como ese del que oigo hablar tanto en casa: el famoso Ciclón de Alberique, el tal Sanchís, que en el año 1966, en el Mundial de Inglaterra le metió un golazo a Suiza. Hoy no había ciclón, aunque sí mucho empeño, porque «La Roja» ha tirado a puerta sin parar, pero Benaglio, que tiene un pintón bárbaro, por cierto, lo ha parado todo, casi sin sudar. A nuestro Casillas, pobre, se la han colado. Pero no es que él estuviera pensando en su Sara, como decían algunos malvados, sino que la Diosa Fortuna es tan caprichosa como para poner las cosas en favor de las cadenas que retransmiten los partidos y que ya andan frotándose las manos; porque si había alguna duda respecto a la audiencia del siguiente encuentro de «La Roja», ahora está claro que el partido no se lo va a perder ni Blas. Pero, eso sí, imagino que ya nadie irá tan convencido de que se va a ganar, ¿no?