Pablo Picasso

El robo del siglo

Cinco óleos, de Picasso, Matisse, Léger, Braque y Modigliani, fueron sustraídos del Museo de Arte Moderno de París. Los ladrones, que podrían pertenecer a una red organizada, sólo dejaron los marcos

Roban un Picasso y un Matisse del Museo de Arte Moderno de París
Roban un Picasso y un Matisse del Museo de Arte Moderno de Paríslarazon

El tiempo confirmará si se trata del robo del siglo, pero de momento la volatilización de cinco óleos de consagrados maestros de la pintura ya es histórica. Al menos, en Francia. Y, en concreto, para el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de París, que amaneció el jueves con cinco notables huecos en sus muros. La espectacularidad de este atraco no reside en un «modus operandi» especialmente aparatoso, que no lo fue, sino en el abultado botín con que se hicieron los ladrones y, sobre todo, la impunidad con la que actuaron para introducirse en el edificio y descolgar nada menos que un picasso, un matisse, un léger, un braque y un modigliani valorados en más de cien millones de euros, según la dirección del museo. Aunque respecto al importe del golpe las versiones variaban ayer y las fuentes judiciales llegaron a elevar el monto hasta los 500 millones.

Una paloma de 22 millonesSólo del pintor malagueño, la obra sustraída, «La paloma con guisantes» (1912), un ejemplo de su etapa cubista, se cotizaría actualmente en cerca de 22 millones de euros. Los otros cuatro cuadros robados, que pertenecían a la colección permanente de este museo municipal situado en el residencial distrito dieciséis, son «La pastoral», de Henri Matisse, «El olivo junto al estaque», del también cubista Georges Braque, «La mujer con abanico», de Amedeo Modigliani, y «Naturaleza muerta, candelabros», pintada por Fernand Léger y valorada en 15 millones de euros (el menos caro del quinteto). El cuidado y la pericia con que trabajaron los cacos, que apenas tardaron quince minutos en la operación, alimentan la tesis policial de un robo perpetrado por «profesionales». Prueba de su destreza es que al menos uno –como recogieron las cámaras de seguridad– logró penetrar rompiendo un candado y abriendo un agujero en una cristalera antes de llevarse los lienzos, que previamente se habían recortado, dejando los marcos en su lugar y en los que ahora la policía científica (que revisó munuciosamente con guantes azules y mascarillas) espera poder hallar indicios sobre los autores. «El nivel de sofisticación extrema lleva a pensar que se trata de una operación del crimen organizado», señaló ayer Christophe Girard, adjunto al alcalde de París y responsable de la Concejalía de Cultura, que no alcanzaba a explicarse cómo pudieron llegar a burlar al equipo de seguridad nocturna. Si los tres vigilantes no se percataron de la desaparición hasta las 6:50 de la mañana del jueves es porque las alarmas tampoco sonaron. De hecho, una de ellas, anti-intrusión, llevaba varias semanas sin funcionar, como confirmó el Ayuntamiento de la capital francesa después de que empleados de este museo, situado en el ala este del Palacio de Tokyo, un edificio art déco construido en 1937 frente a la torre Eiffel (y que ha estado varios años de obras), denunciaran la deficiencia de algunos sistemas de seguridad. Un problema que afectaría, además, a otros centros de arte parisinos que en los últimos años han sido víctimas de robos precisamente por falta de protección y de medios necesarios para evitarlos. Como procede en estos casos, el nombre y una foto de cada obra han sido difundidos vía Interpol a todas las bases de datos policiales del mundo para interceptarlas e impedir que se trafique con ellas. Su notoriedad y su valor hacen difícil que puedan revenderse, ni si quiera recalar en el mercado paralelo. Tampoco parece probable que se trate del encargo de un rico coleccionista. La hipótesis más plausible que se maneja es la de la extorsión por parte de un grupo criminal con la intención de pedir un millonario rescate al museo o al Estado a cambio de las obras.

En paradero desconocidoNo todas las obras de arte robadas son recuperadas. He aquí algunos casos pendientes de resolver:-Un cuaderno de dibujos de Picasso, estimado en ocho millones de euros, sigue sin aparecer tras ser robado del museo Picasso de París (junio de 2009).-En diciembre de 2008, ladrones armados sustrajeron en Múnich cuatro óleos de Cézanne, Degas, Van Gogh y Monet, valorados en 163 millones de dólares. Sólo dos han sido recuperados.-En paradero desconocido siguen también varios lienzos de Matisse, Picasso, Monet y Dalí, sustraídos en Río en 2006 y valorados en 50 millones de dólares.